Juan Carlos Romero le dio detalles al presidente sobre los pasos a seguir para que el proyecto de vender la línea de bandera sea efectiva. De lo contrario, «esto no arranca», le advirtió.
El salteño Juan Carlos Romero volvió a darle una mano al gobierno de Javier Milei. Tal como había ocurrido en mayo, cuando trabajó en el Senado para lograr el dictamen de la Ley Bases, el ex gobernador se puso el overol parlamentario y le dijo a los desorientados libertarios lo que tienen que hacer para darle un buen rumbo a sus proyectos. En este caso, la privatización de Aerolíneas Argentinas.
Según informó LPO, en una reunión con Milei, Romero le habría reclamado que ponga en marcha la Bicameral de Privatizaciones. El sitio señaló que el salteño le explicó al presidente que él había sido el gobernador que más empresas privatizó en la década del noventa. Era alguien que sabía de lo que hablaba. Y le dijo: «Si no se activa la Bicameral de Privatizaciones, esto no arranca».
Según el mencionado medio, ese comentario encendió la bronca de Milei, que tuvo que negociar con la oposición la reducción del número de 41 empresas sujetas a privatización previstas en la versión original de la ley ómnibus a 8 en la norma que terminó aprobándose en junio. Aerolíneas Argentinas, por caso, se quitó de la nómina hace meses.
La semana pasada, el diputado macrista Hernán Lombardi presentó junto a otros veinte legisladores del bloque PRO, un proyecto para privatizar Aerolíneas. Sin embargo, desde la oposición aseguran que la única forma de vender la propiedad de Aerolíneas es con un proyecto de ley aprobado por ambas cámaras del Poder Legislativo.
El mismo sitio señaló que el problema de Milei es que está contrarreloj para mostrar resultados con las privatizaciones. Si pretendiera lograrlo con Aerolíneas, debería dictaminar el expediente impulsado por Lombardi en comisiones, luego conseguir la aprobación en recinto y seguir el mismo curso en el Senado. Después, el oficialismo debería instrumentar la transferencia en la Bicameral de Privatizaciones, que ni siquiera está conformada.