El diputado nacional votó a favor del veto de Javier Milei al financiamiento de la casa de estudios. Esto generó el repudio de la UNsa. En una entrevista, habló de lo ocurrido.
El diputado nacional Carlos Zapata habló luego de que la Universidad Nacional de Salta (UNSa) lo declarara «persona no grata» por no apoyar la Ley de Financiamiento Universitario. Para el libertario, no hay «salarios de hambre» entre la gente de esa casa de estudios.
Para Zapata, el artículo 68 de la Constitución Nacional establece que ningún legislador puede ser molestado por sus dichos y acciones. Agregó que «la propia carta orgánica o estatuto de la universidad establece en su punto 6 que la universidad es prescindente en materia ideológica, religiosa y política».
El salteño consideró que «la ideología mantiene sesgada a quienes están al frente de esta casa de estudios» y se preguntó si se merece que se le envíen fondos desde Nación en ese contexto.
«No son salarios de hambre», dijo Zapata en Diputados TV, al hablar de los distintos salarios que reciben autoridades y trabajadores de la UNSa. Mencionó el sueldo del rector, que «gana más que un diputado» y aseguró que el personal nodocente más bajo cobra 860 mil pesos, una cifra que según él, alcanza para vivir.
