El ex gobernador de Salta y el actual gobernador de Córdoba lanzaron el espacio en enero para disputar la presidencia con un discurso antigrieta. El final llega mientras el cordobés negocia – sin éxito – un frente con el sector de Rodríguez Larreta.
«Se rompió», le dijo Urtubey a FutuRock cuando le preguntaron por las andanzas de Schiaretti en las cercanías de Juntos por el Cambio generando una crisis con Urtubey y al interior del macrismo donde consideran que la unidad de JxC corre serio riesgo.
Para el salteño la partida de Schiaretti hacia JxC «deja bastante renga» la integración de un espacio que se desgrana minuto a minuto. Urtubey aseguraba hace un tiempo que al espacio se sumarían dirigentes como Florencio Randazzo, expresiones del socialismo santafesino y hasta el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá.
Nada de lo que se propuso Urtubey pudo conseguirlo. «Soy consciente de que no tenemos la capacidad electoral. Cuando no hay posibilidad para un espacio es porque no se advierte esa necesidad», reflexionó Urtubey en la entrevista radial. Al respecto, afirmó que la propuesta del denominado «peronismo disidente» pretendía posicionarse como una cuarta alternativa, en un escenario dominado por el Frente de Todos (FdT), JxC y la Libertad Avanza, liderada por el diputado Javier Milei.
«Hay que entender que las ausencias de la vicepresidenta Cristina (Kirchner) y del expresidente (Mauricio) Macri como candidatos ablanda mucho más cada uno de los espacios y se justifica menos una opción como la nuestra», sostuvo Juan Manuel Urtubey.
Con respecto a su incorporación a JxC, Urtubey se diferenció de Schiaretti al afirmar que tiene «una agenda de país que no tiene nada que ver» con las propuestas que impulsa la principal coalición opositora. «Siempre voy a estar más cerca de discutir una interna del peronismo por mis convicciones, pero hoy lamentablemente no está pasando», remarcó el salteño quien ya parece bien consciente de que si quiere mantener su precandidatura presidencial por «Hacemos un País» la tendrá que desarrollar en soledad.
Por el lado del mandatario cordobés, parece claro que Schiaretti no se amilana ante la negativa de Mauricio Macri y los sectores más duros del PRO para que se incorpore a JxC y continúa sus tratativas con Larreta y Morales. El objetivo, según confesó, es armar un “frente de frentes” que logre ponerse de acuerdo en la construcción de un programa de gobierno para poder llevarlo adelante como coalición, en caso de llegar a la Casa Rosada.