En una larga entrevista publicada en las últimas horas, la ex secretaria del gobierno nacional analizó la situación actual y realizó un balance de su abrupta salida de la gestión libertaria.
La salteña Flavia Royón brindó una entrevista en la que realizó un balance de la política energética del gobierno de Javier Milei, del que formó parte durante un breve período, hasta que el presidente ordenó su renuncia como secretaria de Minería en «venganza» por la falta de apoyo de Salta para la Ley Ómnibus.
«En mi opinión la ley ómnibus había que acompañarla, las modificaciones al sector energético y minero estaban en la dirección correcta, pero yo no tengo poder sobre el voto de un diputado de la provincia. Lo siento como una injusticia que yo haya sido afectada por esta situación. Son manejos y acuerdos políticos. Pero respeto al Presidente», declaró Royón en elDiarioAr.
Además, la salteña, que llegó a la gestión nacional de la mano de Sergio Massa como secretaria de Energía, brindó un balance de lo realizado hasta el momento por la gestión libertaria.
«La devaluación duplicó el precio del dólar y los costos, pero eso no se ha reflejado en el salario. La discusión es cómo van a acompañar los salarios, no si la luz o el gas es cara o barata. No se puede caer en la pobreza energética que es cuando destinas más del diez por ciento de tu ingreso a pagar tarifas», declaró.
Para Royón, «hay un desfase entre los ingresos y un aumento muy abrupto de las tarifas». «Conceptualmente los cargos fijos había que reformularlos, el tema es la velocidad y el gradualismo. Uno no puede analizar la política energética si no sabe cuál va a ser la política económica. La política energética tiene que estar en el contexto de una dirección política. En este contexto con los ingresos golpeados en la política tarifaria hay que ir con gradualismo», aseguró.
Además, dijo que el sector energético «debe estar regulado» y consideró que «en la práctica», el gobierno de Milei no se corrió de esa premisa. «Van a tener menos intervención, pero hay que tener pragmatismo», dijo.
«Nadie invierte en un país donde hay control de capitales. Es prioritario sacar el cepo para que vengan los grandes inversores energéticos. Es muy difícil convencer a un inversor que entre a un país donde después no va a poder recibir dividendos ni pagar préstamos en el exterior. Es prioritario tener un país previsible en materia fiscal. La carga impositiva tiene que ser estable», agregó.
Sobre la polémica entre el gobernador Gustavo Sáenz y Nación por los impuestos al sector tabacalero en el nuevo proyecto de Ley Ómnibus, Royón dijo que el salteño es «muy valiente» al plantarse. «Fue el único gobernador que lo hizo a pesar de que Salta no es la única provincia afectada. Claramente hay lobby», señaló.