Se trata de los referentes comunales nucleados en Unión Autónoma de Comunidades Originarias del Pilcomayo. Aseguran que la misma viola la Constitución y los derechos ancestrales de los pueblos originarios.
También marchan para denunciar la falta de agua en las comunidades y la desnutrición de sus niños y niñas, principal causa de muerte, cuya responsabilidad principal recae en el Estado.
Denuncian que en la zona tripartita internacional donde viven las comunidades originarias del Pilcomayo no hay seguridad y con el narcotráfico es tierra de nadie. Por ello mismo y solicitan que las autoridades de seguridad y Poder judicial se hagan presentes.
“La libertad de expresión es un derecho fundamental para denunciar todas estas violaciones de derechos”, cierra el documento difundido.