La medida rige desde el 1 de septiembre e incluye el montaje de un vallado. El pequeño poblado es caso único en la provincia y el país.
Se trata del municipio más pequeño de la provincia y está ubicado en el departamento Los Andes, plena Puna salteña. Allí no está permitido el ingreso a quienes no estén vacunados o no presenten un test rápido o PCR negativo, algo que no sucede en ningún otro lugar del país.
Según el intendente del lugar, Sergio Villanueva, la medida fue anunciada al COE provincial que autorizó la misma. “El COE resolvió el ingreso al pueblo con el carnet de vacunación y el DNI que certifique la identidad, o un PCR o test rápido negativo”, confirmó el jefe comunal a la sección local del diario Página 12. A la hora de las argumentaciones, Villanueva dijo que la distancia que hay entre su pueblo con los hospitales más importantes son grandes y por ello prefieren seguir cuidándose porque “con un contagiado que se pone mal es muy complicado llegar a Salta”.
Dos de los tres concejales del municipio resaltaron al mismo medio que la decisión se tomó en conjunto y es respaldada por todos sus habitantes. “Nosotros somos parte del COE municipal, y todos dimos el visto bueno porque tiene que ver con el cuidado de nuestra gente”, dijo la edil Gabriela Cruz, aunque aclaró que se flexibilizó un poco la circulación “porque antes estábamos dejando pasar solo con los estudios negativos. A la entrada controla la policía y pide esos papeles, el que no los tiene no puede pasar”, detalló.
Graciela Soriano, otra concejala, también defendió la resolución: “todos estuvimos de acuerdo porque es la única forma de abrir el pueblo a los turistas y viajeros, para que estemos controlados”, y argumentó como lo hizo el intendente sobre la base de que “no se pueden mantener los hisopados todo el tiempo y el hospital no tiene las condiciones» para atender casos más graves de la enfermedad.