El hecho tuvo lugar en un calabozo de Tartagal. Un hombre quedó detenido.
Nuevamente el olfato policial salteño evitó el ingreso de sustancias prohibidas en una comisaría. Lo que llama la atención en este caso es el método con el que se dio el intento de contrabando. Sin dudas un trabajo digno de un zapatero experimentado.
Según detalla la prensa policial, el hecho tuvo lugar en la Comisaría N°42, de Tartagal. Ahí los oficiales «detectaron la sustancia estupefaciente en una zapatilla que un hombre llevó para otro que se encuentra detenido» .
Durante la requisa de elementos, el policía a cargo, de fino olfato, notó que un aroma particular emanaba de las zapatillas. Procedió a esnifar con más insistencia hasta que determinó que no se trataba de un simple «olor a pata», sino que «se dio con la novedad que la plantilla de una zapatilla había sido adulterada», acota PrensaPolSal.
Una vez revisada la suela de los calzados hallaron «envoltorios con sustancia vegetal disecada en forma de picadura». Posteriormente efectivos de Drogas Peligrosas realizaron el secuestro de la sustancia.
Por el hecho, el hombre de 48 años quedó detenido por disposición del Juzgado de Garantías en turno por el delito de «facilitación de estupefaciente».