El presidente electo de Argentina se opuso a la ley que garantiza el acceso a los tratamientos y la prevención de la enfermedad. Las organizaciones alertan sobre el riesgo de perder derechos y medicación.
El triunfo de Javier Milei en las elecciones presidenciales de Argentina generó preocupación entre las personas que viven con VIH y las organizaciones que las acompañan. El motivo es que junto a su vicepresidenta Victoria Villarruel se mostraron contrarios a la ley 27.675, que declara de interés público nacional los medicamentos, vacunas y productos para la respuesta integral al VIH, las hepatitis virales, las infecciones de transmisión sexual (ITS) y la tuberculosis (TBC).
La ley se sancionó el 30 de junio de 2022, después de ocho años de intentos, con el apoyo de casi todos los bloques políticos. Sin embargo, el espacio de La Libertad Avanza, al que pertenecen Milei y Villarruel, fue el único que votó en contra. De los ocho votos negativos que hubo en la Cámara de Diputados, cuatro fueron de este partido.
Según el Boletín N° 39 Respuesta al VIH y las ITS en la Argentina, en el país hay 140.800 personas con VIH, de las cuales el 65% se atiende en el sistema público. Esto significa que el Estado Nacional es el responsable de proveer los tratamientos a 65.500 personas, a través de los hospitales públicos.
Ante este escenario, las organizaciones de personas con VIH expresaron su alarma y exigieron la plena aplicación de la ley 27.675. Horacio Barreda, miembro de la Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivos (RAJAP), dijo a la prensa que Milei amenaza con derogar leyes como la del aborto y que lo mismo podría pasar con la norma de VIH.
El Frente Nacional por la Salud de las Personas con VIH, Hepatitis y Tuberculosis emitió un comunicado en el que afirmó: “Nuestra salud y nuestras vidas están en peligro, como gritábamos mientras luchábamos por la sanción de la Ley, No Hay Más Tiempo”. También recordó que la ley fue cajoneada durante el gobierno de Mauricio Macri, al que Milei apoyó en 2019.
Por último, las organizaciones confiaron en que los compromisos internacionales de Argentina en materia de VIH deberían proteger los derechos de les pacientes. La Declaración política de VIH de Naciones Unidas y los lineamientos de ONUSida son algunos de los instrumentos que el país suscribió. Federico Aballay, coordinador Adjunto del Área de Comunicaciones de la RAJAP, explicó que Argentina suele seguir estas recomendaciones, aunque a veces con demoras.