La moneda común y la construcción del gasoducto están entre los acuerdos clave que se firmarán este mediodía.
El mandatario del país vecino llego al país anoche alrededor de las 21 y en total estará en el país poco más de 48 horas. “Mientras que el martes estará abocado a la cumbre de la CELAC, este lunes su actividad girará en torno a la rúbrica de acuerdos estratégicos con Argentina en quince áreas: energía, finanzas, agro negocios, industria, minería, conectividad, turismo, economía del conocimiento, defensa, derechos humanos, ambiente, educación, ciencia y tecnología, salud y cooperación antártica” destacan medios muy cercanos al oficialismo como El Destape.
Los tratados de cooperación se firmarán a las 12 en el Salón Blanco de la Casa Rosada, con la presencia de ambos mandatarios y de más de una decena de sus respectivos ministros. De entre todas estas iniciativas, se destacarán algunas que involucran al plano económico. Por ejemplo, en materia energética se avanzará en la firma del financiamiento brasileño de la continuación del actual Gasoducto Néstor Kirchner. Por ahora, con una inversión de 689 millones de dólares que el Banco Nacional de Desarrollo de Brasil (Bndes) para la construcción del tramo Salliqueló-San Jerónimo, el previo al que llegará a la frontera con Uruguayana.
Esto se complementará con el acuerdo en materia minera para el desarrollo de baterías de litio e inversiones conjuntas en potasio y plantas de fertilizantes, al igual que en hierro y cobre para las industrias. En materia de integración financiera, en tanto, «lo que se busca es incrementar el comercio bilateral y las inversiones, profundizando la infraestructura de intercambio comercial», explicaron fuentes oficiales a El Destape. En este punto habrá dos platos fuertes.
El Gobierno apuesta de este modo a la ayuda que puede proveer el flamante Ejecutivo Lula para afianzar el plan de estabilización de la economía local que desde hace meses viene implementando Sergio Massa. Por un lado, la prefinanciación de las importaciones en reales permitirá «cuidar las reservas de ambos países; por el otro, el aporte activo de Brasil para la finalización del gasoducto de exportación posibilitará continuar la tendencia hacia un mayor equilibro en el intercambio comercial bilateral, que hoy en el plano energético involucra mayormente la compra de electricidad por parte de Argentina.
La sintonía política y los acuerdos que se sellen este lunes representarán un verdadero giro por parte de Brasil que va más allá del plano económico y que Argentina buscará aprovechar en todas las áreas posibles, luego de los gélidos años del bolsonarismo. Desde 2020 la relación bilateral se limitó prácticamente a los esfuerzos del embajador Daniel Scioli para evitar que el intercambio comercial se viera afectado por las diferencias ideológicas entre el Planalto y la Casa Rosada.
La visita de Lula con seis de sus más importantes ministros a solo tres semanas de asumir -y a solo dos de haber enfrentado un inédito ataque a la democracia brasileña por parte de miles de bolsonaristas golpistas- es el gesto simbólico que Alberto Fernández estaba esperando para poder ubicarse como protagonista en el plano internacional en momentos en los que, todavía no oficialmente, también comienza a mostrarse como candidato.