Además hay otros siete legisladores que todavía deben la presentación.
Llegaron con aires de renovación. Fueron candidatos que no provenían de la vida política habitual de asambleas, organizaciones sociales o militancia de años. Llegaron desde los medios, desde las redes y desde las empresas. Eran los representantes de la «nueva política». Ganaron y asumieron. Hoy tienen varios vicios de sus antecesores. Cada vez más.
Los diputados provinciales Omar Exeni y Mónica Juárez no presentaron sus declaraciones juradas. El dato es apenas uno más en un derrotero de diez meses que hizo más ruido por los escándalos que por los proyectos. Llegaron juntos a la Legislatura y avanzan parejos en polémicas. Representan a Sáenz y están cerca de Nacho Jarsún.
Exeni es un emergente del predicamento macrista de ofertar para la administración pública a profesionales supuestamente exitosos en el ámbito privado. Llegó asegurando que pondría su “expertise” al servicio de lo público. En febrero, CUARTO reveló que el Banco Central tenía una lista con 125 cheques de Exeni que habían sido rechazados y sumaban 5.359.265 pesos. Eran varios los pequeños empresarios que señalaban que el autoproclamado representante «de todas las Pymes» los había estafado. Aseguraban que no podían cobrar los cheques que el diputado había emitido porque no tenía fondos con qué respaldarlos. A fines de agosto, el periodista Oscar Correa informó en Twitter que uno de sus locales había sufrido corte de luz por falta de pago.
Juárez surgió desde los medios. Es periodista y llegó a incluir a su kinesióloga, Noelia Rigo, en la lista que encabezaba con Exeni. Rigo accedió a una banca y se peleó con Juárez. Poco después, la mediática comenzó a alborotar la Legislatura ya que se habría apoderado de dos despachos sin aguardar que se le asigne uno y pretendió manejar la totalidad de los contratos de Agrupamiento Político. Luego protagonizó escándalos internos en su bloque y disputas para manejar comisiones. Y también se distanció del propio Exeni, con quien se abrazaba en la campaña. «Mónica está mareada y le hace falta un poco de humildad», dijo Exeni después de las elecciones, cuando la periodista aseguraba que los votos de ambos habían llegado gracias a ella.
Nueva política, viejos vicios
La información de las declaraciones juradas fue difundida por FM Aries, que agregó que hay otros siete legisladores actuales que también deben la presentación. La Escribanía de Gobierno de la Provincia publicó en el Boletín Oficial de hoy el listado.
Nora Cannuni, ex senadora por San Martín en reemplazo de Andrés Zottos, cesó sus funciones en 2019 y no presentó su declaración jurada de bienes. Tampoco lo hizo el actual intendente de Orán, Pablo González. El ex representante de Iruya, Walter Cruz, renovó banca y no presentó la declaración. Jorge Pablo Soto, presidente de la comisión de Justicia, en 2019 obvió presentar la declaración jurada de bienes y tampoco lo hizo por su tarea en curso. Se suma el senador de Metán, Héctor D’auría.
En Diputados, aún deben del año pasado César Córdoba (Los Andes), Dionel Ávalos (San Martín), Segundo Soria (La Candelaria), Luis Alberto Abadía (Cerrillos), Mario Ábalos (Cerrillos), Tomás Salvador Rodríguez (Capital), Arturo Borelli (Capital), Luis Gerónimo Cisneros (San Martín), Norma Lizárraga (Orán), Germán Rallé (Güemes) y Javier Alberto Vázquez (Molinos).
Entre los diputados que tienen banca hasta 2023 se encuentran Exeni y Juárez y además Daniel Segura, Jorgelina Juárez, Germán Rallé, Lino Yonar y Nicolás Puentes.
Rallé figura como deudor entre los que terminaron su período y los que comenzaron uno nuevo. Su manera de evadir quizás sea amiga de su capacidad de movimiento político. Fue un romerista convencido hasta 2007; se transformó en urtubeicista subordinado hasta 2019, y ahora preside el bloque «Gustavo Saenz Conduccion».
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