Hay pobladores que aún no pueden salir de la zona. Esperan asistencia desde mediados de marzo.
“La última ayuda fue el 18 de marzo”, aseguró Rosana de Martínez, productora rural del paraje La Esperanza, una zona que todavía está afectada por las consecuencias de las inundaciones que afectaron el norte provincial. Ahora, sus habitantes reclaman asistencia.
“No han vuelto más. Todos los años es así. Quizás mandan de allá (la provincia), pero ellos (la municipalidad) ya se lo guardan, como ven que ya baja el agua, uno sigue sufriendo, barreando, total ya ha bajado el agua, dicen”, dijo Martínez en Nuevo Diario.
“Ya está mermando la creciente, queda mucho barro. No pueden salir vehículos, nada”, agregó la mujer. Agregó que “no se puede traer maíz, no hay cómo traer, no pueden entrar vehículos”.
Además, la mujer dijo que le negaron asistencia en la municipalidad local.