Tiene como protagonista a Aranza, la hija del músico que busca la intendencia de Salta. Reivindica su pertenencia social y asegura que los valores allí aprendidos le permitieron superarse sin renunciar nunca a sus raíces.
Mientras sus potenciales adversarios emiten declaraciones en donde enfatizan que la popularidad no necesariamente supone preparación para afrontar los problemas de la ciudad, el concejal más votado en las elecciones del 2017 profundiza el mensaje que despliega desde que explicitó sus intenciones de ser intendente de la ciudad: reivindicar su identidad barrial enfatizando que los valores allí aprendidos fueron la condición de posibilidad para superarse en la vida y encontrarse capacitado para el gobierno de la ciudad sin renunciar a sus raíces.