miércoles 6 de diciembre de 2023
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La suba del dólar y el inminente traslado a precios tensa en las provincias la cuestión salarial y recaudación

Eso complica las metas de cumplimiento de reducción de gasto que les impone la Ley de Responsabilidad Fiscal. Aunque no se precisan cuales, se informa que hay distritos que piensan en retocar los planes de gastos sancionados por las Legislaturas.

En la pulseada por sueldos, el impacto de la devaluación del peso golpeará tanto a provincias que aún tienen los rounds abiertos, como a las que ya cerraron sus paritarias con estatales y docentes. En ese primer lote, los Ejecutivos ya se topan con exigencias redobladas de los gremios, frente a la corrida cambiaria que derivó en el retorno de Argentina al FMI.

En plena tensión cambiaria, en tanto, mañana el entrerriano justicialista Gustavo Bordet hará una nueva oferta a los maestros. «En el momento que supere el 17%, automáticamente nos sentamos para corregirlo; espero que prime la racionalidad», instó Bordet.

En el segundo grupo, el de provincias con paritarias ya cerradas, los mandatarios tienen ya la certeza de que deberán activar las cláusulas de gatillo o revisión (con suba no automática, a negociar) para empardar los aumentos salariales con el recalentado incremento del costo de vida.

El desfase de la inflación en relación a las previsiones más optimistas obligará a los gobernadores a incrementar las partidas en salarios, que insumen una tajada crucial en la grilla de gastos de las provincias.

«La variación del tipo de cambio nos impacta de manera indirecta cuando se traslada a precios», dijo a este diario un funcionario de una provincia que cerró una suba del 18%, con gatillo, que quedará ahora corta. «Todos los sectores económicos, tanto del sector público como privado, tenemos preocupación: es un momento de incertidumbre en el que debemos esperar para saber cómo se normalizará la situación», agregó.

Pero ministros de Economía provinciales consultados ayer por Ámbito Financiero remarcaron además que también están en alerta por los potenciales impactos de la tensión cambiaria en la recaudación. «Preocupa por el impacto ante una caída del consumo», remarcó uno de los funcionarios económicos ayer a Ámbito Financiero, además de enfatizar que «ojalá rápidamente se normalice la situación» y que «esa es la esperanza».

«Ingresos Brutos está atado a la facturación», recordó otro ministro, con la mirada puesta en el principal impuesto de recaudación en las provincias y que, de por sí, ya está atado a un diagrama de rebaja gradual definido en el Pacto Fiscal que Macri selló con los gobernadores en noviembre pasado.

Los rebotes que amenazan las arcas provinciales se miden también en otros rubros. «Se nos complica el acceso al crédito que necesitamos para el plan de obra pública», señaló un funcionario clave de una provincia grande.

En esa línea, otro técnico provincial advirtió sobre la amenaza de encarecimiento de los insumos del Estado. «Los de la salud pública tienen los precios dolarizados», recordó, por caso.

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