Al faltante de plásticos para imprimir las licencias de conducir, se suma ahora la de patentes metálicas. Países limítrofes advierten que las patentes provisorias no son válidas para ingresar a los mismo.
Ante la falta de patentes metálicas definitivas, las autoridades informaron que se extenderá a 180 días la vigencia de las matrículas provisorias. El problema es que las mismas no son válidas para cruzar fronteras internacionales. “Los argentinos que eligieron Brasil o Uruguay como destino turístico y piensan ir en un auto nuevo, que aún no cuenta con matrícula provisoria, tienen por delante un obstáculo no menor, ya que no se toma como válido para salir del país”, advierten los medios nacionales.
«Las matrículas provisionales están diseñadas exclusivamente para el uso dentro del territorio nacional. Sin embargo, aquellos usuarios que tengan una chapa provisional por deterioro de la matrícula pueden circular por el mercado común siempre que posean ambos elementos (la matrícula deteriorada y la provisional)», aclaran desde la Dirección Nacional de Registros del Automotor (DNRPA).
La fabricación de los elementos registrales está a cargo de la Casa de la Moneda, un organismo intervenido que, por disposición del Gobierno de Milei, dejará de ser el único proveedor de toda la documentación relacionada con la inscripción e identificación de vehículos.
Incluye las chapas patentes provisionales y definitivas, formularios de transferencia y alta de vehículos, y las cédulas de identidad del automotor, conocidas popularmente como la cédula verde. Para abordar la emergencia, a finales de noviembre se trasladó el equipamiento técnico de la ex Ciccone, ubicada en Don Torcuato, a las instalaciones de la Casa de la Moneda en Retiro.
Tras aproximadamente diez días de desarme, traslado, armado y ajustes a la máquina, la producción se reanudó, aunque aún no se han dado detalles oficiales sobre la velocidad de trabajo, considerando que los operarios actuales no eran los mismos que desempeñaban esa tarea anteriormente.