Lo dijo en un medio nacional Adrián Zigarán, interventor de Aguas Blancas. Adujo razones de seguridad al manifestar que existe el riesgo de que sea una «narcofrontera». «Íbamos camino a ser Rosario», resaltó.
Fue por la 750 en el programa que conduce Víctor Hugo Morales. Allí Zigarán defendió la medida y argumentó que la polémica decisión busca frenar el tráfico ilegal y combatir supuestas situaciones de violencia y crimen.
“Desde mi punto de vista la narcofronetera se había corrido dentro de Argentina, donde había como normales escenas de sicariato”, sostuvo Zigarán. Además, dijo que la situación “se estaba desmadrando» y que «aparecieron videos de gente que se hacía llamar patrón, gente con armas largas y pasamontañas. Ya tenemos destituído un juez de la zona, fiscales, móviles de la policía y hasta bomberos voluntarios”.
En este punto, sostuvo, el Gobernador Gustavo Sáenz “tomó la iniciativa de hacer un plan” y “el Presidente y Patricia Bullrich lo apoyaron”, porque – según explicó – la ciudad estaba “camino a ser Rosario”, ciudad con altos problemas vinculados al narco.
Así, ante el problema de seguridad, se abre el problema de la frontera: “De la terminal al puesto de migraciones hay 200 metros de línea recta. Pero la gente salta un muro y sin pasar por migraciones. A la vuelta hacen lo mismo”.
“Entonces surge esta iniciativa de hacer estos 200 metros y con el alambrado sacar a los gendarmes y ponerlos para evitar que la gente evite el control de migraciones y salga por debajo de la terminal a casa particular donde los cobran para entrar y salir”, añadió. Entonces, dijo: “Este alambrado, que va a estar dentro de la parte urbana, va a ayudar a que la gente sí o sí pase por migraciones”.
Para el interventor, esta iniciativa se hizo, además, por la falta de colaboración de Bolivia: “Charlamos todos los días. Solicitamos que refuercen las áreas de migraciones. Tenemos dos puertos conjuntos. Bolivia manda solo a un trabajador. Por eso se nos arman unos embudos impresionantes”.