Por este hecho el empleado municipal recibió una pena de dos años y medio de prisión condicional. El funcionario pedía un «plus» a ciudadanos para gestionar licencias y liberación de vehículos, pero nunca cumplía con lo prometido.
Un inspector de la Dirección General de Tránsito de la Municipalidad de Salta fue condenado por exigir pagos indebidos a cambio de agilizar trámites. El empleado público de 59 años recibió una sentencia de dos años y seis meses de prisión condicional e inhabilitación especial para ejercer funciones en dicha dependencia municipal.
El condenado abordaba a personas que esperaban realizar gestiones, como obtener licencias de conducir o retirar vehículos retenidos, ofreciéndoles «ayuda» para acelerar los procesos. Vestido con su uniforme oficial, solicitaba la documentación necesaria, sacaba fotocopias y pedía dinero como «plus» por el servicio, pero luego dilataba indefinidamente la entrega de lo prometido.
Entre los casos denunciados figura el de una mujer a quien aseguró poder conseguirle una licencia para remís por sus supuestos contactos. Tras cobrarle la suma indicada y hacerla acudir repetidamente a la Municipalidad sin resultados, intentó evitar una denuncia firmándole catorce pagarés con el monto en blanco, compromisos que tampoco cumplió.
El juez Martín Pérez, vocal de la Sala I del Tribunal de Juicio, lo declaró autor del delito de exacciones ilegales agravadas en cuatro hechos en concurso real. Además de la pena, le impuso reglas de conducta por dos años, entre ellas fijar domicilio y abstenerse de cometer nuevos delitos.