Fue en la sesión especial que debate el proyecto que permitirá que 800 mil personas accedan a una jubilación. “Las malas decisiones económicas hicieron que la Argentina tenga cada vez menos activos aportantes” argumentó.
El oficialismo en la Cámara de Diputados de la nación consiguió el respaldo de algunos bloques minoritarios para que haya quórum en el último día de las sesiones extraordinarias del Congreso. Allí se tratará el proyecto de moratoria previsional que establece un plan de pago de deuda previsional que permitiría a unas 800.000 personas que no cuentan con aportes suficientes poder acceder a la jubilación.
A su turno, uno de los representantes de Salta enfatizó que el proyecto no constituye una solución a la crisis del sistema previsional. “Soy contador público y tengo 43 años en el ejercicio de la profesión y ya alcancé la edad jubilatoria. El congreso viene sancionando leyes que él mismo alienta a no cumplir o no cumple” remarcó Zapata y ejemplificó la generalización con los ejemplos de la Ley de Administración Financiera del Estado o la Ley de Bosques Nativos “en donde las provincias que debemos recibir fondos vemos menguada nuestra participación porque arbitrariamente no se cumple con la cuota prevista por la ley” denunció el legislador del interbloque de Juntos por el Cambio.
Ya con el foco puesto el proyecto de moratoria previsional, Carlos Zapata reconoció que muchos de los que llegan a una edad avanzada sin posibilidades de acceder a la jubilación viven una situación difícil, pero remarcó que “muchas veces se habla de solidaridad sin pensar de donde van a salir los fondos para atender ese criterio de solidaridad” advirtió, para luego agregar que la política argentina “habla de solidaridad con el bolsillo ajeno. Como dice el dicho: ‘puñalada en panza ajena no duele’”.
En ese punto, Zapata repasó que el sistema previsional argentino fue creado como una especie de “seguro de la vejez: cada uno de los aportantes a través de una imposición iba formando su fondo de jubilación que lo percibía a partir de una anualidad. El sistema de cálculo para establecer el equilibrio del sistema fue alterándose y los sucesivos manotazos de los distintos gobiernos degeneraron el origen y el financiamiento de estas prestaciones pasando a decir: los activos sostienen a los pasivos. Entonces, para que el sistema sea sustentable tiene que haber más activos y en Argentina – fruto de las malas decisiones económicas – las proporciones de activos aportantes es cada vez menor en relación a la población total”, precisó.
Finalmente, el legislador advirtió que la solución no consiste en entregar el beneficio a quienes no aportaron o realizaron prestaciones ínfimas con respecto a lo que pide la ley, “sino que la solución pasa por incrementar la producción que genere el crecimiento virtuoso del empleo registrado, con leyes acordes a la situación que vive el país en materia laboral y que facilite el empleo y el desarrollo de la actividad. La Argentina, con este tipo de leyes – al igual que los blanqueos – se transforma en un país en joda. El que cumple la ley queda totalmente relegado. No estoy en contra de ningún jubilado de hecho soy uno. Pero hay que poner las cosas en su lugar” sentenció.