El Ejecutivo prevé comenzar en marzo con la quita de beneficios en tarifas de luz y gas, además de reemplazar la segmentación actual.
El Gobierno nacional apunta a iniciar en marzo la eliminación y reformulación de los subsidios a las tarifas de gas y electricidad para los hogares comprendidos en los segmentos medio y bajo. La idea es reemplazar el actual esquema de segmentación a partir de ingresos por un sistema de “canasta energética básica” que establecerá volúmenes mínimos de consumo con tarifa subsidiada según cada zona del país.
El miércoles, la cartera de Economía publicó la convocatoria a una audiencia pública para el 29 de febrero en la que se presentará la propuesta. Fuentes oficiales indicaron a Ámbito que, tras su aprobación, se prevé comenzar con la reestructuración de subsidios en marzo.
El principal objetivo es reducir el elevado gasto público en subsidios energéticos, que representa actualmente 0,7% del PBI, a fin de avanzar hacia el equilibrio fiscal, señaló el medio antes citado. Para ello se revisará especialmente la superposición de beneficios entre receptores de planes sociales y hogares categorizados como de bajos recursos que hoy acceden a tarifas diferenciales.
A su vez, se busca sortear eventuales trabas judiciales al aumento de tarifas, ya que en 2016 un fallo frenó el plan de ajuste del gobierno de Mauricio Macri. De allí que se acelere ahora el reemplazo del sistema vigente antes de disponer incrementos sobre los usuarios de menores ingresos.
La eliminación gradual de subsidios implicará fuertes subas en las boletas de luz y gas que pagarán los hogares de clase media y baja durante este año. Según estimaciones privadas, los aumentos podrían ubicarse entre 200% y 700% en el transcurso de 2024 si se concretan todas las medidas planteadas por el Gobierno.