Durante toda la jornada se dijo que fueron trabajadores que extraen áridos del río La Caldera quienes hallaron los restos de Gala. CUARTO pudo saber que la realidad fue otra que vincula a dos familias atravesadas por el dolor.
“Se produjo a partir del hallazgo de una persona que estaba realizando un trabajo de desmalezamiento en la zona pasando el puente de Vaqueros. Es una zona muy compleja y de muy difícil acceso”, informaron a las 18,30 integrantes del Ministerio Público Fiscal que confirmaron que los restos óseos hallados ayer pertenecían a Gala Cancinos.
Los dichos confirmaban lo que las imágenes de la prensa mostraron antes: trabajadores del CIF en las laderas del cerro al lado del camino que lleva al loteo La Misión y al que se accede girando a la derecha unos cien metros después del puente sobre el río Wierna en dirección a La Caldera. Las imágenes contradecían las versiones que indicaban que el hallazgo fue protagonizado por trabajadores que se dedican a la extracción de áridos en ese río. CUARTO pudo averiguar de fuentes muy confiables los detalles del caso.
“En el lugar hay una grutita que recuerda a alguien que falleció en ese lugar y que aparentemente se había suicidado. El padre y el hermano de esta persona fueron a limpiar el lugar como se suele hacerse para honrar al difunto. Hay como un sendero hacia arriba en ese lugar. Y mientas limpiaban se dieron con parte de los restos. Se asustaron y llamaron a la policía. El operativo se demoró porque había que revisar la ladera y arriba de los cerros, como se ve en algunas imágenes de la prensa que muestra a los operarios cerro arriba”, relataron entre los que participaron de las tareas.