Este fin de semana se cumplirá un nuevo aniversario de su fallecimiento, ocurrido en nuestra ciudad, cuando el artista cordobés se arrojó de un séptimo piso.
Este domingo 23 de febrero se cumplirán trece años del fallecimiento de Vicente Luy, el poeta cordobés que decidió quitarse la vida arrojándose del séptimo piso de un edificio de la ciudad de Salta.
En el libro La única manera de vivir a gusto es estando poseído, publicado en noviembre de 2012 por la editorial Crackup, se compilan algunos de los últimos mails que Luy envió a sus conocidos.
«Fui a pare de sufrir y me dijeron que volviera en mayo», escribió el 20 de febrero de 2012. El mismo libro muestra que Luy escribía en un contexto de sufrimiento que se reflejaba en su poesía.
Destinado a seguir sufriendo y ya no me la banco.
Al pedo pido iluminarme o morir
No me complacerán y eso es todo
Tendré que hacerlo a mi modo
Volar, desde un 10mo piso. Dejo la dirección: 9 de Julio 623
Voy con la del taxi por si salgo vivo
Dios tiene infinitos caminos
¡Pero, un 10mo piso!
Sería una muerte lógica o cuanto menos razonable.
Me quiebro en 24 pedazos
fumado con la mejor flor (dejo en casa 1/2 frasco)
Estoy deprimidazo
hay lugar para continuar un poco más. ¿En busca de qué?
Me firmaron por un 80% de discapacidad
soy un bipolar que cree en un Dios
que no atiende reclamos particulares.
No tengo fuerza para tragar la comida ni la saliva
pero algo puedo comer.
La tomografía no mostró nada ni tumor ni falla estructural
que es a lo que las radiografías apuntaban
Fallaron los que vieron y no saben por dónde buscar.
Ahora recalo en otro clínico. Dios sabrá.
¿No hay modo de que arreglemos esto? No nací para sufrir.
Tuve una buena vida tampoco es para llorar tanto
Simplemente me quiero morir
Pido un adelanto de los austeros fastos
y no del 23 al 22 de marzo de 2017
algo serio: digamos… ¿ahora?
A veces nievan peces adonde caí
en este sencillo acto, me despido.
Doy gracias a lo que alguna vez fue bello
y a lo que es bello y no veo; a todo;
me gusta la vida tal como es
pero quisiera morirme.
El miércoles 22 de febrero de 2012, el día anterior a su muerte, Luy escribió otro correo electrónico. Allí contaba estar en Salta, a la que describía como «muy linda» cuya «gente de clase media, media baja» encontraba «encantadora». En el mismo mail hablaba de sus ganas de arrojarse al vacío. Al día siguiente lo hizo.
Tras su muerte, los medios nacionales lo homenajearon y recordaron. El diario cordobés La Voz del Interior aseguraba que «fue autor de una poesía confesional, de tono pedagógico en algunos casos, pero de una pedagogía divinamente perversa».
«La realidad de su sufrir terminó venciendo a la palabra cuando decidió tirarse desde un séptimo piso en la ciudad de Salta, casi dos meses antes de cumplir 51 años», dijo el diario Página 12.