El Frente de Izquierda y Trabajadores Unidad (FITU) sumó un par de miles de voluntades, pero de todas maneras quedó relegado al final de la tabla.
En 2013 la izquierda, en la provincia, liderada por el Partido Obrero hacía una elección histórica. Ahora poco queda de esa llamada Salta La Trotska, pues en estas elecciones de octubre, si bien el disgregado FITU logró sumar unos cuantos votos más que en las primarias, no le alcanzó para superar a las fuerzas burguesas que, en el fondo de la tabla electoral, supieron también sumar voluntades y superarlos ampliamente. De entre los tres frentes que menos votos sacaron, está el del trotskismo al final.
El Frente de Izquierda y de Trabajadores, con la fórmula presidencial Miriam Bregman – Nicolás Del Caño, proponía en nuestra provincia para las diputaciones nacionales a Andrea Villegas, Jesús Choque, Gabriela Cerrano y Samuel Huerga, y al Parlasur a Claudio Del Plá. Nombres muy conocidos en algunos casos, y otros que se vienen posicionando en los últimos años dentro de la arena electoral, sin embargo no fueron muy del agrado del electorado.
En agosto, el FITU en Salta logró poco más de 13 mil votos en la categoría presidente, que significaron casi el 2%. Mientras que en este domingo obtuvieron alrededor de 17 mil votos, algo así como el 2,4% del padrón. Mientras que en la categoría diputados nacionales, en las primarias, esta fracción de la izquierda salteña logró: casi 15 mil votos, que incrementaron a 17 mil, representando nuevamente menos del 3 por ciento del padrón. En la categoría Parlasur, los número fueron similares: pasaron de casi 13500 votos en agosto a cerca de 16000 en octubre. De todas maneras, eso significó el peor registro de los 6 frentes que disputaron la elección.
Evidentemente, las constantes fracturas y disputas internas del Frente de Izquierda, no solo a nivel nacional, sino también provincial, le pasaron factura a una fuerza que electoralmente supo hacerse fuerte hace una década, pero a pesar de que repitieron muchas de esas candidaturas, no lograron mantener el entusiasmo los votantes.