Beltrán Benedit fue uno de los diputados que visitó a represores de la última dictadura encarcelados por torturar, asesinar y desaparecer personas. Antes había criticado los íconos amarillos que se pintan en las calles y rutas del país.
Benedit fue noticia durante la jornada de ayer. Fue quien encabezó una comitiva de diputados nacionales de La Libertad Avanza – integrada por Lourdes Arrieta, Alida Ferreyra, Guillermo Montenegro y María Fernanda Araujo – que visitaron en el penal de Ezeiza a Alfredo Astiz y a otros represores de la última dictadura cívico militar condenados por lesa humanidad.
Sin embargo, el arcaísmo de esos diputados en general y de Benedit en particular no se reduce a ello. En junio pasado Benedit se negó a declarar de interés las Estrellas Amarillas, un espacio que recuerda a las personas que fallecieron tras un siniestro de tránsito y que concientiza sobre la importancia de la educación vial. El argumento que utilizó fue típico del siglo XV: «Este país nació católico y, seguramente, lo seguirá siendo. Entonces, con todo respeto con la forma de expresarse en esos momentos de dolor en esas circunstancias, y por la libertad de culto que también está garantizada, quiero decir que no puedo acompañar lo que podríamos llamar ‘expresiones paganas’, más cuando van en reemplazo de nuestra tradicional cruz».
La ONG Estrellas Amarillas surgió en el año 2008 por iniciativa de Julio Ambrosio en homenaje a su hija Laura Cristina Ambrosio Battistel, quien falleció en un accidente automovilístico. Comenzaba de esa forma la mayor cruzada nacional para la concientización vial. Fue el puntal para que en distintas rutas, calles de pueblos y de ciudades, la estrella amarilla estampada en el pavimento recordara a las víctimas de los accidentes de tránsito y concientizará a la población al respecto.
En Salta también se extendió de la mano y el esfuerzo de cientos de familias salteñas que perdieron un ser querido en ese tipo de accidentes, aunque recién en el año 2018 se institucionalizó la presencia a partir de una ordenanza aprobada en el Concejo Deliberante impulsada por el entonces concejal Raúl Córdoba, quien perdió a su hijo Marco en un accidente que involucró a un conductor alcoholizado.
Hasta el año 2021 era 499 los grupos que en todo el país formaban parte de la Campaña Estrellas Amarillas. Son padres, hijos, hermanos, amigos de víctimas que claman por que se tomen acciones y terminar con esta otra pandemia, la de los accidentes de tránsito.