Las ventas minoristas en la Argentina de Mieli siguen en descenso, según un informe reciente. Mientras algunos rubros logran mantenerse a flote, la mayoría enfrenta dificultades para mantener sus negocios rentables.
Las cifras no mienten: el sombrío panorama de las ventas minoristas en Argentina se profundiza. Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas cayeron un 7,3% anual durante mayo, acumulando una retracción del 16,2% durante los primeros cinco meses del año. A pesar de este preocupante escenario, hubo un leve rebote del 6,6% en la comparación mensual desestacionalizada.
La falta de ventas fue el principal reclamo de la mayoría de los comercios relevados. Casi 7 de cada 10 negocios lo mencionó como su principal problema. Otros dos puntos conflictivos fueron los altos costos logísticos y los problemas de cobranza, que en la medida que la recesión avanza, se vuelven más acentuados.
Si bien hubo mayor estabilidad en los precios al público en mayo, otros costos como energía, combustible, alquileres y salarios en alza complicaron la rentabilidad de los empresarios. Algunos manifestaron estar financieramente asfixiados.
En el análisis por rubro, cinco de los siete sectores evaluados tuvieron disminuciones en comparación con el mismo período del año anterior. Solo textiles e indumentaria y calzado escaparon de la tendencia general, aunque con bases de comparación bajas.
Mientras algunos rubros logran mantenerse a flote, la mayoría enfrenta dificultades para mantener sus negocios rentables. Las voces de los comerciantes reflejan la incertidumbre y la necesidad de medidas urgentes para revertir esta situación crítica en el sector minorista.