El cuerpo de Daiana Orellana fue hallado sin vida en su casa del barrio Los Paraísos de Cerrillos. La primera hipótesis hablaba de un suicidio. Por la naturaleza de una resolución judicial y las denuncias de familiares se ordenó rever la investigación.
La fiscal Luján Sodero Calvet, de la Unidad de Femicidios (UFEM), investiga el hallazgo del cuerpo sin vida de la mujer de 30 años y ordenó que el CIF realizara las tareas de rigor y el examen cadavérico para tratar de esclarecer las causas del deceso. “El MPF recordó que la investigación se lleva a cabo en el marco de la resolución 1284/21 de la Procuración General de la Provincia, que establece que, ante la muerte de una persona, incluso si inicialmente parece un suicidio o una muerte accidental, debe aplicarse como regla la presunción de femicidio u homicidio doloso” destaca en su edición de hoy la sección local del diario Página 12.
La madre, hermanas y amigas de Daiana descreen de que se trate de suicidio y relataron que el cuerpo de la joven «tenía quemaduras de plancha en su pierna», rasguños en la cara y recordaron que era objeto de agresiones y hostigamiento por parte de su expareja, padre de sus dos pequeñas hijas. “Ella sufría desde hace mucho tiempo de violencia” pero “al parecer lo quería mucho y le soportaba tanto y lo perdonaba, y él abusaba de eso”, aseguró una de sus hermanas en declaraciones al medio Qué Pasa Salta.
La mujer recordó que en octubre del año pasado el hombre «casi la mata” a golpes, le rompió dos dientes y la nariz. Orellana hizo la denuncia y el hombre, al que identificaron como Dante Herrera, fue detenido pero salió en menos de un mes. “Igual seguía hostigándola, a donde ella iba. Venía acá, le pegaba, la maltrataba, la amenazaba con sus nenas”, sostuvo la hermana.
Si bien se le había impuesto una medida perimetral, una orden de no acercarse a Orellana, «él llegaba como si nada, la maltrataba y se iba, la amenazaba con sus hijas, la insultaba, la menospreciaba”, relató la hermana. También agregaron que el sábado último Orellana había ido a bailar con amigas y se topó con su expareja, se puso mal y se fue. No obstante, su ex pareja la siguió y por testigos saben que hubo una discusión fuera del local bailable.
La última conexión de Orellana fue el domingo a las 5.33, pero hay vecinas que ese día la vieron limpiando la casa que estaba construyendo con mucho esfuerzo en el barrio Los Paraísos. Ese día estaba sola porque sus hijitas pasaban los fines de semana con el padre.
“Esto no es un suicidio”. “Cómo se va a autolesionar ella sola con una plancha”, aseguró una amiga suya. La madre también insistió en que su hija no se suicidó. “Pido justicia. Que lo detengan, porque ella ya tuvo lesiones graves en octubre del año pasado”. Sufrió mucho hostigamiento, él saltaba la tapia, “entraba a hacer lo que a él le parecía, la vivía maltratando, golpeándola, paliza tras paliza”, aseguró. Sobre su hija dijo que era “bella, linda, bien arreglada, divertida, siempre con su autoestima alta”, queriendo hacer cosas y cuidando a sus nenas.
