El oficialismo logró aprobar el proyecto que engloba a productos de la canasta básica a sectores de menores ingresos en las compras realizadas con tarjetas. Juntos por el Cambio y otras bancadas se abstuvieron. Carlos Zapata votó en contra.
El proyecto que fue remitido ahora a la Cámara de Senadores de la nación establece la devolución del IVA para los productos de la canasta básica a sectores de menores ingresos en las compras realizadas con tarjetas. La iniciativa sumó 134 votos que incluyo al oficialismo, algunos bloques provinciales, a la izquierda y a los libertarios.
El interbloque Juntos por el Cambio y otras bancadas minoritarias optaron por la abstención por considerar que se trataba de una política «inflacionaria». Uno de ellos fue el salteño Carlos Zapata que calificó a la iniciativa como una más “del tsunami de proyectos y propuestas que viene surgiendo del oficialismo para tratar de sobrellevar el resultado del 13 de Agosto” dijo el legislador al comienzo de su alocución en el debate de ayer que duró más de cuatro horas.
“Son una serie de medidas que tienen alto costo fiscal, que no tienen financiamiento y que lo va a terminar pagando el pueblo con el impuesto inflacionario y que en muchos casos ronda lo irresponsable” señalo, para luego explicar lo que presento como limites insalvables del proyecto.
“Tiene muchos inconvenientes y por eso no lo voy a acompañar. El título dice ´Compre sin IVA´ y es mentira. Se compra con IVA y después se lo devuelven en determinadas condiciones. Va a tener algunos inconvenientes en su implementación. Lo correcto hubiese sido declarar exento una lista de productos. También es contradictorio [el proyecto] porque en una parte dice que va a reintegrar hasta el 21% pero después le dice al Poder Ejecutivo que podrá decir hasta cuando se le va a reintegrar. Y como si esto fuera poco, la AFIP termina decidiendo a quién se le va a reintegrar. Es decir todo depende del Poder Ejecutivo y un organismo del Poder Ejecutivo. Es una delegación de poder inconstitucional”, sentenció.
Finalmente, Zapata advirtió que la “gente está ilusionada con que esto tenga vigencia en el tiempo y al darle la herramienta al poder ejecutivo para que diga cuando, a quien y cuanto esto es una especie de espejismo y va a ser muy difícil llevar adelante” destacó, para luego concluir que no apoyaría una medida que “aumenta el déficit fiscal. Si este país fuera un país serio, los políticos por sus errores tendrían que estar comprometidos en resarcirlos. Pero acá ´viva la pepa´; acá se gasta y se funde un país y no hay nadie responsable que reponga” declaró antes de anunciar que no acompañaría el proyecto.