Pobladores de Rivadavia advierten que por ahora dependen de anillos de contención del agua. “Si se rompe, no sé qué vamos a hacer”, declaran. Suspendieron las clases en varios parajes y el ministerio de Desarrollo Social prepara la asistencia.
Es lo que manifestó Antonia Pérez, referente de la Comunidad Misión Anglicana Santa María que se ubica en el departamento de Rivadavia al norte del municipio de Santa Victoria Este. «Tenemos un anillo (de contención), dependemos de él. Si se rompe, no sé que vamos a hacer», agregó con notoria angustia. «El río (Pilcomayo) está muy complicado», declaró a la sección local del diario Página 12
También relató que miembros de su comunidad trabajaron todo el día de ayer para construir una defensa con bolsas con tierra, porque esperan que la crecida ingrese por el norte. De esas actividades participaron funcionarios del ministerio de Desarrollo Social. Desde el gobierno también se dispuso la suspensión de las clases en los establecimientos primarios y secundarios de Santa María y de otras urbanizaciones del Chaco salteño como Hito 1, La Curvita, Monte Carmelo o La Puntana.
«Nosotros estamos en nuestras casas, pero sigue lloviendo», continuó la referente quien también destacó que optan por no salir a los caminos por temor a una crecida repentina. «No tenemos plata para comprar alimentos. Queremos que los manden urgente para que podamos tener alimento ante esta situación», solicitó. «No podemos salir ni a buscar leña, porque sigue lloviendo».