Ocurrió en 2020. Una mujer de Rosario de la Frontera fue violada y golpeada. Su hijo de cuatro años fue asesinado.
Hace dos años, Salta y el país se estremecieron. Todavía lo hacen cuando recuerdan el caso de Puerto Deseado, un caso que incluyó la violación de una madre y el asesinato de su hijo, un niño de apenas cuatro años de edad.
El ataque fue perpetrado en la zona de la «Cueva de los Leones», un paseo de la costanera en Puerto Deseado que recorrían la mujer y su pequeño. Ambos habían viajado de Salta a Santa cruz a visitar al hijo mayor de ella, que prestaría servicios en el Ejército argentino.
La mujer y el niño fueron abordados por dos personas. Ella fue violada y golpeada hasta perder el conocimiento. El pequeño fue asesinado, arrojado a un acantilado. Los asesinos abandonaron el lugar creyendo que la mujer había muerto. Sin embargo, pudo levantarse a pedir ayuda.
Cecilia, la mujer que encontró a la mujer luego de que fuera violada, contó como dieron con la salteña: «Nos encontrábamos en el autódromo haciendo un poco de deportes con mi hermana menor, mi esposo y mi sobrino y cuando terminamos de dar toda la vuelta al circuito vemos a una persona toda ensangrentada entrando al salón de usos múltiples que tiene el lugar».
La víctima ingresó al salón y, según el relato de la mujer, pedía que la ayudaran, por lo que llamaron al número de emergencias 101. «Ella nos comentó que vino de Salta a ver a su hijo que trabaja en una maderera y vino acá con su hijo menor de 4 años que luego nos contaron que lo habían asesinado. El hijo la acercó a la costanera, que es un lugar muy rocoso y tiene un paisaje muy hermoso, y dijo que a ella le gustaba porque de donde vino no hay estas bellezas naturales», comentó Cecilia al canal de noticias TN.
Se sospecha que la mujer se habría desmayado tras ser golpeada brutalmente y habría permanecido cerca de una hora desvanecida.
«Nos contó que la abordaron dos hombres con un arma blanca, y mientras uno tenía al nene, la metieron a una cueva y abusaron de ella. Ahí debe haber quedado desmayada y dijo que la golpearon para matarla. ‘Matala porque nos vio, matala’, dice que decían (los atacantes), y le pegaron con una piedra, y que después se fueron con el nene y se llevaron el celular», relató Cecilia.
La víctima, de 44 años, quedó internada en el Hospital Distrital con contusiones varias y un traumatismo de cráneo. En tanto, desde la municipalidad de Rosario de la Frontera, el intendente Gustavo Solís aseguraba que se encontraban coordinando acciones con sus pares de Puerto Deseado para el traslado de familiares de la víctima desde Salta hacia Santa Cruz.
Horas después, Puerto Deseado vivió una marcha numerosa de habitantes del lugar que exigían justicia. Para ese momento había dos detenidos, pero fueron liberados poco después, sin pruebas en su contra.
Tres días después del crimen, la mujer salteña pudo reconocer a uno de los asesinos. Era Omar Alvarado. Tenía 33 años y padecía esquizofrenia. Era el principal acusado de matar al nene y violar a la mujer. Un mes después de los hechos fue encontrado muerto en su celda de la comisaría Cuarta de Caleta Olivia.
La policía comprobó que Alvarado se había ahorcado con su propia ropa. Fue encontrado por los agentes de guardia en medio de la rutina por las medidas preventivas por la pandemia del coronavirus.