Liliana Ledesma fue asesinada a cuchilladas en septiembre del año 2006. Recién ayer comenzó el juicio contra Delfín y Raúl Castedo, los hermanos narcos acusados de ser quienes ordenaron el crimen. La madre de Liliana declaró ayer. Pidió justicia.
El cuerpo de Liliana Ledesma quedó tendido sobre la pasarela de madera del Sector 5 de Salvador Mazza, a muy pocos metros de Yacuiba. La mujer padeció varias puñaladas y las marcas dejadas en su boca dejaron en evidencia el mensaje que buscaban imprimir los asesinos: “Silencio”. Ocurrió el 21 de septiembre de 2006. Desde entonces la pequeña productora se convirtió en un emblema al exponer por primera vez el nombre de Delfín Castedo, hoy condenado por narcotráfico aunque varios organismos aseguran que sigue dirigiendo las operaciones desde la cárcel. En 2010 la ex Cámara en lo Criminal de San Ramón de la Nueva Orán había condenado por el mismo hecho a María Gabriela Aparicio, Aníbal Tárraga, Lino Ademar Moreno y Casimiro Torres, a quienes les impusieron la pena de prisión perpetua.
Ahora comenzó el juicio a los sindicados como autores intelectuales del crimen: los hermanos Castedo. Ayer hubo varios testimonios que incluyeron el de periodistas que recibieron las denuncias de la víctima sobre el cierre de caminos vecinales en la zona de frontera para dejar una zona liberada. También declaró la madre de Liliana.
«Yo quiero justicia para mi hija, es lo único que pido. No quiero maldad para ellos (los acusados) ni nada, sino que quiero justicia y que ellos lo paguen», aseguró Elida Romero en declaraciones a la sección local del diario Página 12 en la apertura de la audiencia. «Como van a hacer ellos (algo asi) con un ser humano igual que ellos. No han visto que ella tenía una nena de 8 años en ese tiempo. Ellos la perseguían por todos lados a Liliana», recordó.
En las escuchas ordenadas en 2003 por la justicia federal, en una investigación sobre narcotráfico que tenía como sospechosos al ex diputado, ya fallecido, José Ernesto Aparicio y a los hermanos Castedo, hay mensajes temerarios sobre la familia Ledesma y particularmente sobre Liliana Ledesma y su hermano, Jesús Ledesma, más conocido por su apodo, «Zula». En esos mensajes se escucha sobre todo a Ula Castedo refiriendo insultos y amenazas contra Liliana Ledesma.
«Ellos la perseguían, para donde iba la seguían. El Ula era el principal autor de que adonde ella estaba, ya estaba él (…) insultándola por celular», recordó Romero. En el mismo sentido, destacó que después del asesinato de Liliana «él [Ula] andaba a las risas, andaba festejando que la mataron a mi hija. Eso no se hace con un ser humano». «Se creían que porque tienen plata que era como matar un perro, no es así. Han matado a un humano igual que ellos y no reconocen eso».
Elida Romero señaló asimismo que a pesar de que los hermanos insisten en su inocencia, «Delfin Castedo ha andado casi diez años prófugo; Ula Castedo ha disparado para Bolivia, allá tenía una causa asi que allá lo han pillado», y recién cuando cumplió la pena que le impusieron en el país vecino, lo extraditaron a Argentina. «Dicen que son inocentes. No es así. Son autores intelectuales. Yo no les quiero hacer maldad, sino que lo que quiero es justicia por mi hija», insistió.