A semanas de la foto que mostró al salteño con Sergio Massa, Juan Schiaretti y Miguel Ángel Pichetto, hay movimientos en el espacio. La discusión por el presupuesto, la relación con los K y la teoría de la ancha avenida genera tensiones.
La foto tuvo su réplica esta semana con la imagen de la mesa de acción política del PJ Nacional que convocó a la mesa al sindicalismo de Hugo Moyano y Ricardo Pignanelli y anunció que buscarán alianzas para un gran frente opositor. “Y, lo más trascendente, hay contactos para que Massa se una a este armado” escribió ayer en Página 12 el periodista Fernando Cibeira.
Sergio Massa ya hizo una autocrítica sobre la foto de los cuatro cuando dijo que faltó una mujer como, por ejemplo, la fueguina Rosana Bertone. Según el entorno del tigrense, éste se sentiría hoy más cercano a la línea de los gobernadores críticos como Bertone, Verna y Manzur, que a los muy amigables Urtubey y Schiaretti. En el peronismo hacen una división de los gobernadores en tres franjas: los más cercanos al macrismo –Urtubey, Schiaretti y el entrerriano Gustavo Bordet—; los opositores –Alberto Rodríguez Saá, Carlos Verna, Alicia Kirchner y Gildo Insfrán– y un grupo restante en el centro en donde se ubican al tucumano Juan Manzur, quien viene organizando la celebración del 17 de octubre. La discusión por el presupuesto resultará decisiva para ubicar a cada gobernador en el casillero correspondiente.
Pero volviendo a Sergio Massa, quedó claro que en sus últimas apariciones profundizó su rechazo al modelo de Cambiemos y diputados afines como Diego Bossio cambiaron su postura y ahora reclaman un nuevo presupuesto. Si se mantiene en esa línea, Massa podrá recuperar la confianza de algunos miembros de su bloque que tomaron distancia en los últimos tiempos como Felipe Solá, Facundo Moyano y Daniel Arroyo.
“Él tomó nota de lo que pasó en la última elección. Lo de la ‘ancha avenida’ no funcionó. Lo de mostrarse como antikirchnerista, como hace ahora Urtubey, no sirve. Massa va a tratar de no hablar más del kirchnerismo, plantea lo suyo como una propuesta ‘superadora’”, explicaba un colaborador del líder del Frente Renovador. Aquello de que “si no existieran los fueros, Cristina va presa”, la reconoce como otra frase poco feliz. El discurso de Massa, explican, apuntará a una vuelta al “primer kirchnerismo”, el de los superávits gemelos por lo que se rodeará de funcionarios de aquel momento como Roberto Lavagna, Martín Redrado y Aldo Pignanelli. También habla de sumar a Rafael Bielsa y a José Nun y mantiene contactos frecuentes con Florencio Randazzo.
Los últimos sondeos que le acercaron marcan que hoy el electorado que se considera opositor ya llega al 65 por ciento y es ahí donde quiere pescar. Para afuera, Massa insiste que no es momento de definiciones electorales. Puertas adentro, el líder del Frente Renovador no pone barreras a ninguna alianza. El viernes pasado, según trascendió, le aseguró en una reunión a Moyano y a Pignanelli que su intención es competir en las PASO contra el kirchnerismo. Pero todavía es temprano para dar algo así por cerrado.