El sábado pasado se oficializaron las precandidaturas a diputado nacional de cara a las PASO del 12 de septiembre y las generales de octubre. Francisco D’Andrea analizó el conflictivo proceso y sus eventuales consecuencias.
La verdad es que todo ha quedado bastante roto en la previa. Es cierto que hay dos meses para trabajar en ese rearmado, pero creo que el primer voto que los candidatos deben tratar de conseguir es el interno, el propio. Se ha roto muchos vínculos, sobre todo en los dos principales frentes”, dijo a modo de introducción el columnista del programa CUARTO OSCURO que se emite por FM La Cuerda (104.5).
D’Andrea explicó que ello obedece a las enormes tensiones que se vivieron a lo largo del proceso. En el Frente de Todos, por ejemplo, esas tensiones obedecieron a la decisión nacional de abrir el armado provincial al PJ nacional, algo que en el resto del país resultó natural aunque en Salta no por el control que posee el saencismo del justicialismo.
“No sé si todo el Frente de Todos lo quiere votar a Estrada. Es cierto que en las PASO tenés la opción Jorge Guaymas, pero pasada esa instancia Estrada puede encabezar la lista. Ahí debe seducir a quien no lo quiere votar por haber quedado la sensación que su candidatura fue una imposición. Es verdad también que ello responde a una estrategia nacional que pretende ganar sumando a los oficialismos provinciales para meter dos diputados nacionales” destacó el periodista. De este modo, D’Andrea no descarto un escenario en donde el oficialismo pueda quedarse con dos de las tres bancas en juego y no como ocurrió en otras elecciones en donde las bancas se repartían entre tres fuerzas.
También dijo que el macrismo salteño deberá curar las heridas provocadas por el armado de listas. “Allí las disputas fueron más discretas, pero existieron. De hecho es el único frente electoral de la provincia que no termina de cerrar las listas porque tiene dos presentaciones en la Justicia. El Juez Leonardo Bavio deberá decidir si le da o no pista a las precandidaturas del radical Héctor Chibán primero y a Nicolás Avellaneda después. Hoy, el radicalismo es el Partido de la Victoria del PRO porque no tiene candidato propio. Inés Liendo es del PRO, Carlos Zapata de Ahora Patria. En definitiva, Juntos por el Cambio también deberá hacer este trabajo de sanación”, sentenció.