La intendenta se reunió con Mario Cargnello, a horas del comienzo de la Novena, con la Plaza 9 de Julio todavía sin estar lista.
La intendenta de la ciudad de Salta, Bettina Romero, se reunió este lunes con el arzobispo salteño, Mario Cargnello, a horas del comienzo de la Novena del Milagro, mientras la Plaza 9 de Julio sigue sin ser habilitada.
Según informó Prensa de la Municipalidad, Romero y Cargnello hablaron sobre el avance de las obras de puesta en valor en la plaza. La intendenta le entregó al arzobispo una cartilla con todos los detalles de los trabajos, aunque no detalló una fecha de habilitación.
Mientras el municipio promete una plaza «inclusiva, accesible, pensada para el disfrute de salteños y turistas», las demoras y la inminente llegada de la época del Milagro revelan el papelón municipal sobre el final de la gestión de Bettina, que hoy por hoy no puede ni terminar una obra básica a tiempo para la celebración más importante de los salteño.
No es el único problema que tiene la administración de la intendenta saliente, que conserva deudas, obras sin terminar y protestas de empleados que amenazaron con irrumpir en pleno Milagro si no obtiene respuestas. Algo que a la Iglesia no le va a gustar nada, por más reuniones y fotos que existan.
