El ex obispo de Orán realizó los trámites requeridos y volverá a irse del país.
Gustavo Zanchetta regresará a la comodidad de su refugio en el Vaticano, donde está alojado mientras en Salta se investigan las dos denuncias que pesan sobre su figura por abuso sexual contra dos seminaristas.
Ayer Zanchetta declaró ante la Justicia de Orán. Ratificó su domicilio procesal, teléfono de contacto y al Defensor Oficial Enzo Gianotti como letrado patrocinante. Se le prohibió mudarse sin autorización ni ausentarse del lugar de residencia.
Para el abogado canónico que acompañó a Zanchetta, el español Javier Belda Iniesta, el abuso sexual “entra dentro del ámbito de la percepción o de la interpretación”.
«Abrazos que duran más de lo normal para quien lo acusa, besos que en lugar de la mejilla pueden caer en la oreja o el cuello, chistes subidos de tono, pero es muy distinto a una violación», justificó el letrado, según informó Nuevo Diario.