Un legislador provincial solicitó un detalle exhaustivo sobre el estado de la infraestructura hídrica dañada durante las últimas lluvias. Reclama acciones para garantizar el suministro de agua a más de 300 mil salteños.
Ante la ruptura del azud en la toma de agua que alimenta el Dique Campo Alegre, registrada durante las intensas precipitaciones del pasado verano, el senador Miguel Calabró de La Caldera presentó un pedido de informe a ser tratado con carácter urgente en la próxima sesión de la Cámara Alta. El legislador exige un relevamiento pormenorizado de los daños ocasionados y un plan de acción para restablecer el normal funcionamiento de las instalaciones.
En declaraciones a Nuevo Diario, Calabró fundamentó su solicitud aludiendo a la trascendencia que reviste esta obra para el abastecimiento de agua potable a una vasta región de la provincia. «Sin esta toma, el Dique Campo Alegre se queda sin agua», advirtió, poniendo de relieve la necesidad de adoptar medidas inmediatas para salvaguardar una infraestructura clave que nutre al Acueducto Norte, fuente de provisión para más de 300 mil salteños.
El senador reclama precisiones sobre los estudios proyectados para el mantenimiento general del sistema hídrico, incluyendo detalles sobre el encauzamiento del río y la reposición de las defensas ribereñas a fin de proteger las instalaciones ante futuros episodios de crecidas extraordinarias. «Es una inversión muy grande para los salteños, por lo que esta situación debe abordarse con urgencia», enfatizó.
Si bien Calabró aclaró que la localidad de La Caldera no se ha visto mayormente afectada al contar con otras fuentes de suministro, no desestimó la eventualidad de que una merma del caudal del acueducto pudiera comprometer la producción de agua en los próximos meses de estiaje. Por ello, insistió en la necesidad de contar con un panorama certero que permita encarar las obras de reparación y mitigación pertinentes.