Ayer se abrieron los sobres del renglón tres de la licitación para la obra clave para el abastecimiento energético de siete provincias de cara al invierno, pero Nación no termina de confirmar si pondrá los 100 millones de dólares que suponen los trabajos.
El tercer renglón está compuesto por la construcción de 50 de los 122 kilómetros del gasoducto de integración Federal Tío Pujio-La Carlota, que tiene un diámetro de 36 pulgadas. Las ofertas admitidas técnicamente fueron las de BTU y la UTE Techint-Sacde.
Esta última quedó mejor posicionada para quedarse con los tres tramos del proyecto, pero el gobierno de La Libertad Avanza sigue sin dar pistas sobre si pondrá los USD 100 millones necesarios en medio del fuerte ajuste fiscal previsto para 2024. “Las petroleras analizaron en su momento la posibilidad de que la construcción se realice de forma privada, aunque señalan que los tiempos son muy acotados” destaco el sitio Infobae.
La denominada reversión del Gasoducto Norte permitirá revertir el flujo gasífero que viene desde Bolivia para llevar el gas de Vaca Muerta a las provincias de Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy, así como la conexión de hogares a la red de gas natural, la generación de electricidad y el desarrollo de actividades como la industrial o la minería de litio, por ejemplo. Bolivia está en condiciones de enviar fluido al país hasta julio del 2024, por lo que será esencial tener finalizada esa obra antes del próximo invierno. La obra demanda una inversión de USD710 millones, de los cuales USD 540 ya fueron financiados por el Banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe (CAF).
De los USD 170 millones se desembolsaron USD 70 millones a través de la administradora estatal de energía eléctrica Cammesa para la compra de caños y válvulas. El Estado debería poner solo USD 100 millones, según cálculos privados. El ahorro en importaciones estimado por el Gobierno anterior era de unos USD 1.900 millones para todo 2024.