En un tire y afloje con la oposición, el gobierno debe hacer concesiones para lograr la aprobación de artículos clave de la ley ómnibus. Los bloques aliados presionan para obtener beneficios a cambio de sus votos en la sesión maratónica que se perfila.
La Cámara de Diputados aprobó en las primeras horas del debate los artículos que declaran la emergencia económica y delegan facultades especiales al Ejecutivo. Sin embargo, la discusión en particular enfrenta trabas y negociaciones tensas entre el oficialismo y sus socios, que piden contraprestaciones para votar a favor.
Los dos primeros artículos fueron votados al inicio con una ajustada mayoría, sentando las bases de la ley con 134 votos a favor. Declaran emergencias en varias áreas clave por dos años, prorrogables por uno más. También fijan principios sobre libertades económicas y regulación estatal.
Pero el clima se enrareció cuando se pusieron a consideración los artículos siguientes. Varios fueron rechazados, entre ellos facultades para intervenir entes como el CONICET y privatizar empresas públicas. Ante esto, referentes opositores reclamaron concesiones.
El titular del bloque peronista Miguel Ángel Pichetto anunció que presentará un proyecto de movilidad jubilatoria atada a la inflación y con retroactividad a enero. Lo secundan Randazzo, la Coalición Cívica y socialistas. También exigen coparticipar el polémico Impuesto País.
Desde Casa Rosada enviaron al ministro Francos y al economista Caputo para negociar, pero tras 90 minutos no hubo acuerdo. El Gobierno se plantó firme en no ceder ante lo que considera «aprietes» y amenazó con usar el veto presidencial.
En este tire y afloje, la extensa sesión podría prolongarse con cuartos intermedios hasta el jueves. Los aliados del Ejecutivo buscarán introducir a último momento artículos para destrabar la Ley Ómnibus, mientras que el oficialismo no piensa hacer concesiones.