La caída acumulada del poder adquisitivo impactó fuertemente en el consumo durante febrero. Los datos publicados por el Indec reflejan un desempeño negativo tanto en supermercados como en autoservicios mayoristas.
Las ventas en supermercados apenas crecieron un 1,5% interanual en febrero, representando el segundo peor registro para ese mes desde 2016. La facturación total alcanzó $1,79 billones, lo que significa un aumento de 50,6% respecto al mismo mes del año anterior, muy por debajo de la inflación del período que fue del 66,9%.
En términos desestacionalizados, el panorama no mejora: las ventas minoristas cayeron un 0,3% respecto a enero, mientras que los autoservicios mayoristas experimentaron una disminución del 1%.
La situación es más crítica en los autoservicios mayoristas, donde las ventas a precios constantes registraron una caída del 9,1% respecto a febrero de 2024. En valores corrientes, el incremento fue de apenas 31,7%, menos de la mitad de la inflación registrada en el mismo período.
Por rubros, «Indumentaria, calzado y textiles para el hogar» mostró el mayor aumento interanual en supermercados con 93,7%, seguido por «Electrónicos y artículos para el hogar» (82,5%). En contraste, «Artículos de limpieza y perfumería» (35,3%) y «Almacén» (38,7%) tuvieron los incrementos más bajos.
Un dato destacado es que las ventas presenciales en supermercados representaron el 97,1% del total, con un aumento de 50,4% interanual, mientras que las ventas online, que constituyen apenas el 2,9% del total, crecieron un 56,7% respecto a febrero de 2024.