El paciente, que podría llamarse Francisco Rodríguez, fue encontrado en 2016 en una ruta provincial y desde entonces no puede comunicarse ni dar referencias sobre su origen.
El paciente, que dice llamarse Francisco Rodríguez, fue encontrado el 21 de octubre de 2016 deambulando por la Ruta Provincial 30 sin recordar de dónde venía. Fue ingresado luego al hospital Miguel Ragone con un diagnóstico presuntivo de esquizofrenia simple, y si bien su cuadro psiquiátrico está estabilizado, no ha logrado comunicar datos certeros sobre su identidad o procedencia.
Tras múltiples intentos por ubicar su lugar de origen, incluso por medio de un intérprete de lenguas originarias, la Justicia salteña inició en 2019 un expediente para determinar su identidad. Allí se estableció que el hombre hablaría una variante del chiquitano, lengua de pueblos indígenas del oriente boliviano, y que menciona reiteradamente la localidad de Roboré, por lo que se solicitó colaboración al consulado del vecino país.
Asimismo, vecinos de J.V. González contaron que el hombre vivió un tiempo en esa localidad y lo apodaban «cigarrito», aunque no pudieron aportar mayores precisiones sobre su origen o historia personal previa al hallazgo en 2016.
Desde el Ministerio Público Pupilar remarcaron que la ley de Salud Mental ordena promover el mantenimiento de vínculos y que la internación psiquiátrica debe ser lo más breve posible. Por eso insisten en la necesidad de encontrar familiares o conocidos que permitan reconstruir la historia del paciente.
Quienes puedan aportar información deben comunicarse con la Asesoría de Incapaces N° 7 al 4258000, interno 2008, o bien con la Curaduría al 4258000, interno 5616.