Tras su renuncia, el ex ministro de Seguridad dijo que su decisión es irrevocable. Lamentó que “las barbaridades” que dijo de él el diputado Orozco [policía exonerado] no mereciera la reacción del bloque oficialista. “El silencio es ominoso”.
Asumió hace seis meses y su desembarco en la gestión fue considerada una oxigenación del gabinete. Presentó un plan de seguridad [Salta 2023] que independientemente de las valoraciones que se tengan del mismo era una rareza para los ministros actuales: explicitaba objetivos estratégicos e indicaba los movimientos que debían realizarse para cumplirlos. Desde entonces se destacó con anuncios y actos que hasta eran bien comunicados, a diferencia de otras áreas.
Ni bien asumió, el diputado Gustavo Orozco – un ex policía exonerado de la fuerza con varias causas judiciales y un juicio por torturas que nunca se termina de concretar – lo hizo blanco de ataques. Hace una semana se pudieron ver las caras en una presentación que Abel Cornejo hizo ante los diputados. Orozco ya había fogoneado el conflicto pero no salió bien parado del encontronazo: «En 41 años que tengo de profesión jamás en la vida insulté a nadie, creo que es una diferencia abismal entre usted y yo», le dijo Cornejo. Y siguió: «Usted a mí me acusó de todo tipo de cosas y yo no pienso responderle nada porque ni vale la pena. Usted es un hombre joven y yo no, tengo una trayectoria hecha. Preséntese a la justicia en los 37 procesos que tiene abiertos y deje de insultar», siguió. Cornejo cerró el cruce señalando que Orozco era enviado por terceros a acusarlo y que «no tiene paz interior». «Primero dé la cara en la Justicia», cerró.
Anoche Orozco aprovechó la parte de manifestaciones de la sesión de diputados y volvió a valerse de la inmunidad parlamentaria para seguir con las acusaciones pero sin Cornejo al frente: sugirió que el ministro había abusado de una mujer. El ahora ex ministro inició la jornada con un acto con efectivos policiales y sorprendió al anunciar su renuncia al cargo cuando el gobernador celebraba convenios con funcionarios nacionales.
“La confianza con el gobernador y el afecto personal hacia él es permanente. Me dio una enorme libertad de trabajo y pudimos juntos llevar adelante el Plan 2023, pero yo considero que lo que ha sucedido anoche fue muy grave. No vamos a entrar en lo anecdótico – los insultos, los agravio y las difamaciones – pero si uno integra un proyecto de gobierno y está trabajando para el proyecto del gobernador me parece que mínimamente hay que defender un poquito a los funcionarios y no que se le pueda decir cualquier barbaridad. No es un hecho aislado sino varios” dijo a modo de introducción.
A la hora de las precisiones, Cornejo apunto al bloque de diputados oficialistas: “me voy con la satisfacción de haber tenido muchas muestras de afectos de la policía, el servicio penitenciario, prensa de Seguridad con lo que hicimos un gran equipo que nos permitió llegar hasta acá. Lo que no podemos permitir – porque ahí nos sentimos absolutamente huérfanos – es que cualquier gestión necesita de apoyo político y en eso separo: el gobernador me apoyó absolutamente. Donde no sentí apoyo es cuando pasan cosas como las de anoche. Fue como la frutilla del postre: cuando uno ve que reiteradamente están pasando cosas el silencio es tan omiso y tan fuerte que empieza a hacer ruido. Entonces quiere decir que allí hay que dar un paso al costado y como dirían en el futbol ´esto no es para picones´. La vida continua y se pueden seguir haciendo muchas cosas. Nos tomaremos un tiempo de reflexión y volveremos a estar en el ruedo desde el llano”, expresó.