El imputado tenía antecedentes condenatorios por el homicidio de un menor de 12 años (excuñado suyo), en agosto de 2010, en La Poma. Los jueces unificaron la pena dictada en 2011 con la actual en el monto de veintidós años de prisión.
El tribunal integrado por los jueces María Gabriela González, Carolina Sanguedolce y Pablo Farah recomendaron a las autoridades de la Unidad Carcelaria 1 que el imputado reciba tratamiento psicológico previo diagnóstico de profesionales.
La damnificada (30 años actualmente) señaló que el condenado D. A. M. abusó de ella cuando se trasladó a Salta, desde La Poma, para continuar estudiando en un colegio. Dijo que había intentado terminar la relación iniciada con el imputado mientras vivía en el pueblo, pero él la siguió a la ciudad y no dejó de acosarla. Se presentaba por las noches en la casa de su hermana mayor –adonde ella se había mudado- y golpeaba la puerta y tiraba piedras en el techo. D. A. M. también la seguía al colegio, la controlaba y la amenazaba diciéndole que si no era su novia, la mataría a ella o asesinaría a alguien de su familia.
El día del hecho juzgado, el imputado se presentó en el domicilio de la víctima y ella salió para no tener problemas con su hermana. Entonces D. A. M. la sujetó fuertemente de los brazos y la llevó por la fuerza al inmueble que alquilaba. Le pegó y le advirtió que si no accedía a estar con él mataría a alguien de su familia.
La víctima relató que, al llegar, la encerró, la ató y la sometió sexualmente. La mantuvo ahí durante toda la noche, golpeándola y amenazándola. Luego la llevó nuevamente a la casa de su hermana y le advirtió que no le contara a nadie lo sucedido. La damnificada quedó embarazada producto de la relación no consentida. Actualmente su hija tiene 12 años.