Con Pablo Bertuzzi, Macri mantiene el control de la causa y del juez federal Claudio Bonadio. Fue votado por los consejeros de Cambiemos y aliados como Rodolfo Urtubey de quien se dice que “es más macrista que Juan Manuel”.
Pese a la resistencia del kirchnerismo, que argumentaba que había un concurso abierto para cubrir esa vacante, el Gobierno logró imponer a Bertuzzi por 9 votos contra 3. “Fue clave el apoyo de Urtubey, que está incluso más cerca del macrismo que su hermano, el gobernador de Salta”, enfatiza el portal La Política Online. Es más, con la votación se rompió el bloque peronista porque el senador Mario Pais que responde al bloque de Miguel Pichetto votó en contra.
La cercanía de Rodolfo Urtubey y el macrismo es tal, que el mismo medio recuerda que la Casa Rosada le envió al salteño el pliego de Inés Weinberg de Roca, candidata de Macri para la Procuración General, sin siquiera avisarle al bloque de Cambiemos.
El Gobierno maniobró para que la causa de los cuadernos no cayera en control del titular de la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, Martín Irurzun. Es que si bien gracias a la «doctrina Irurzun», varios ex funcionarios kirchneristas terminaron en la cárcel, en el Gobierno saben que no tienen incidencia directa en este camarista con aceitados vínculos con el PJ y la UCR y un volumen jurídico y político que lo hace poco manejable.
Optaron entonces por encaminar el caso a la Sala I, presidida por Leopoldo Bruglia, que reporta a Alejandro Pérez Chada, el abogado de Macri. Bruglia que también alcanzó su cargo de camarista federal gracias a otro polémico traslado impulsado por el macrismo, no tiene margen de maniobra. Ahora esa sala estará integrada además por Bertuzzi, que también responde al macrismo y trabajaba con el difunto fiscal Alberto Nisman.