El diputado provincial Carlos Zapata se mostró preocupado con el proyecto remitido por el ejecutivo provincial a la legislatura y que será aprobado hoy en disputados. “Hay un gran deterioro de la política salteña”, sentenció.
“Sopa para los opas”. Así definió Zapata al presupuesto provincial que hoy será aprobado por la cámara baja provincial. Fue en el programa Cuarto Oscuro que se emite por FM La Cuerda (104.5). “Lamentablemente las actitudes de quienes gobiernan la provincia. Pueden cambiar los nombres, pero no las actitudes. Hay un gran deterioro de la política salteña”, sentenció. Sí destacó que, tras un año sin presupuesto, el hecho de que se haya enviado a la legislatura es bueno, aunque remarcó que no apoya la cláusula legal del texto que faculta al gobierno a cambiar el destino de los fondos y que por ello firmó un dictamen en minoría.
Ya enfocado en el tema de los números, Zapata dijo: “La otra cuestión que está prevista en mí dictamen que es diferente a la del oficialismo se refiere a lo siguiente: los indicadores están subvaluados. Se habla de una inflación del 29% y si uno toma como indicador el atraso cambiario, la inflación va a superar ese número y en consecuencia va a haber más ingresos de los que están presupuestados. Como está redactado el proyecto el gobierno podrá hacer lo que quiera. Mi dictamen dice que la recaudación por sobre lo presupuestado tiene que destinarse en un 70% a la obra pública, un 20% a salud y un 10% a educación”, resaltó el contador.
“En la escala de valores la distribución del dinero muestra que las necesidades del pueblo están en tercer lugar. En gobernación, por ejemplo, en el año 2019 tenía un presupuesto de 800 millones y ahora tiene un presupuesto de 3.200 millones. En materia de obras públicas, este año se ejecutó menos que en el 2001 que fue el peor año de la historia económica de la Argentina”, manifestó. A renglón seguido Zapata hizo una comparación histórica.
“Le tiro unos cuantos números. El último presupuesto que se aprobó durante el mandato de Juan Carlos Romero fue en el año 2007. Eran 2200 millones y el dólar estaba 3,06; suponían 769 millones de dólares; con ese presupuesto del total de ingresos – corrientes más capital – el 22% estaba previsto para inversiones de Capital: más de 1 peso de cada 5. El presupuesto actual dolarizado al tipo de cambio de $82,21 son 1.998 millones de dólares: pero sólo el 9% va a erogaciones de capital. ¿A dónde va a parar el resto de la plata? Le cuento: educación aumento un 1% con respecto al 2019, salud un 0,6%, infraestructura 2% de lo que estaba previsto en el 2019, seguridad aumenta un 4.5%, en economía hacen caer el presupuesto en su incidencia relativa en 2%. Está claro que el rumbo del gobierno o no lo conocen a esta relacionado con hacer política”, manifestó Zapata.
Consultado si la comparación dolarizada del presupuesto es pertinente a partir de las constantes devaluaciones que sufrió el peso con respecto al dólar desde el año 2007, Zapata dijo que el gobierno podría decir que “ahora tenemos un atraso en el tipo de cambio y entonces la comparación directa puede tener una inequidad. Eso sólo podría tirar para abajo lo que te dije si la diferencia sería de un 10% o 20%, pero acá tenés dos veces y media la cantidad de plata. ¿Cuánto es el atraso cambiario? 30%. En vez de dos veces y media será una vez y media. Ha bajado a menos del 50% el uso del dinero público para obras públicas.