El periodista llega a la provincia con un espectáculo que repasa siglos de “grieta” en nuestro territorio. Como no podía ser de otra manera, también habló de política.
Esta noche (21 horas) de viernes en El Teatrino (Aniceto Latorre y Alvear), Polimeni pondrá en escena «Voces 2: entre nosotros y ellos, historia de la grieta». Según él se trata de un café concert de radio. «La idea básica es contar la historia de nosotros y ellos, los que estamos de un lado y del otro, del modo en que se piensa a la propia sociedad. Una división tan vieja como la propia historia argentina», declaró Polimeni a la sección local del diario Página 12 en donde precisó que «hay temas pendientes desde hace 500 años, desde que el hombre blanco llegó a América y que involucra a la Revolución de Mayo, a Güemes traicionado por la aristocracia salteña, a San Martín expulsado del país. Es una división ideológica que desde siempre traza una diferencia entre unos y otros».
Cuando se le preguntó sobre cómo afectó a su trabajo la posición crítica que tiene hacia el gobierno nacional, el periodista aseguró que desde la asunción de Macri “funciona en Argentina un ministerio de la venganza, en el que los periodistas, actores, la clase trabajadora general ha sido víctima de políticas de exclusión y de acusación muy fuertes. En el caso de los periodistas, trabajo hace 40 años de periodista, y en ninguna circunstancia viví agresiones tan frontales a mi profesión. Según las estadísticas actuales, la máxima pérdida de poder adquisitivo en los rubros laborales se dio entre los periodistas. Cuatro mil periodistas se quedaron sin trabajo en los últimos cuatro años, hay dueños de medios de comunicación con causas fraguadas, el Estado desguazó los medios públicos, redujo la operatividad de la Televisión Pública, pero transmite la campaña de Macri en vivo. Se redujo el presupuesto de la radio pública hasta hacerla desaparecer de las mediciones, se amenaza a dueños de medios para tomar medidas contra sus trabajadores, mientras establece alianzas con un medio hegemónico”.
En ese marco, aseguró que es difícil conciliar dos visiones del mundo si antes no hay memoria, verdad y justicia y remarcó que algunas grietas deben quedar. “No hay posibilidad alguna de reconciliarse con Astiz. Hay grietas que son necesarias y son las que separan el mundo entre los malos y los buenos, cada uno tiene que estar en un lugar distinto”, aseguró.