El influencer habló desde el mismo estrado en el que alguna vez se expresaron Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Dijo que las redes sociales contribuyen al fascismo.
Una situación inesperada se dio esta semana en la Asamblea Nacional de Venezuela, donde el salteño Michelo fue invitado como orador. El influencer habló durante veinte minutos en el mismo estrado en el que alguna vez estuvo parado Hugo Chávez. Desde allí brindó un discurso en el que aseguró que las empresas como X o Facebook, entre otras, manejan discursos fascistas destinados a conquistar recursos naturales en Latinoamérica.
«En mi país ya hemos perdido todo: el agua, el litio, petróleo. Y no hizo falta disparar ninguna bala. Con algo tan sencillo como esto, que para muchos no es nada», dijo Michelo, mientras mostraba su teléfono celular.
El salteño se presentó como un «creador de contenidos» y contó parte de su historia de vida. «Ustedes se preguntarán por qué estoy haciendo lo que hago. Por qué hago estos videos. Por qué estoy acá, en Venezuela. Yo soy hijo de una maestra, hijo de un trabajador, que un día colgó su título de administrador de recursos humanos y empecé a perseguir un sueño de ser artista, un bailarían. Bailo como robot. Nunca pensé en meterme en temas políticos. Siempre soñé con bailar, con hacer obras de arte», dijo, en medio de aplausos de la Asamblea.
«Y en ese camino, persiguiendo un sueño, por pasión, por amor, tuve muchas dificultades. Una de ellas fue la pandemia, que no pude seguir trabajando en la calle bailando. Yo era artista callejero, bailaba a la gorra. Y me quedé encerrado con un celular que me regaló mi hermano. Y empecé a hacer videos. Era vivir, era seguir soñando. Empecé a hacer cincuenta, sesenta videos por día. Y ahí empecé a ver que mis videos se hacían virales. Empecé a ganar visitas, seguidores, una nueva esperanza para mí. Y ahí comienza una travesía de meterme de lleno en las redes sociales, porque para mí era una oportunidad de cumplir un sueño. Algo hermoso. Así me fui metiendo en el mundo virtual», siguió.
«Era un adicto al algoritmo. Eso lo veo en mi país. Estuve en España y lo vi. La gente, padre, hijos, ya no se ven en la cara. Están todo el día con el móvil. Entiendo que ahora en mi país con un algoritmo, con un celular, están haciendo lo que hacen. Y yo por eso persigo la verdad. En las redes, en el mundo virtual, ¿cuál es el mensaje que predomina? Como decía el presidente de la asamblea, ¿quién lo eligió a Elon Musk? ¿A Mark Zuckerberg? Nadie, son sus redes, son su propiedad privada. Ellos imponen el mensaje que quieren imponer. Y yo tanto consumir contenido, porque vivía más acá adentro, que en la vida real, dejé de ver a mis hermanos, a mis padres. Me quedé solo, sin amigos ni nada, buscando esa dopamina que me generaba el algoritmo», agregó.
Michelo dijo que las empresas envían un mensaje «fascista en contra de Venezuela, en contra de los políticos, en contra de Latinoamérica». «Puro mensaje de libre mercado. Y yo fui engañado. Fui engañado porque estaba todo el tiempo acá (en el celular). Y no hay una batalla digital, no hay una igualdad, no hay un discurso que diga la verdad. ¿Y yo cuándo me choco con la realidad? ¿Cuándo me desconecto de la matrix que me generó el algoritmo? Cuando me quedo sin agua. Pasaron meses que no había agua ni para tirar el baño. No había agua para nada. Me faltó el agua. Me di cuenta de que no me servía la plata sin agua. No me servían las visitas ni los seguidores. Tenía que comprar agua mineral para el baño. Y yo empiezo una lucha social, me comprometo de corazón porque yo perseguía un sueño. Nunca lo hice por dinero. Y me enfrento a la clase política de mi zona. Una política de oligarca, de burgueses. Pero hoy me doy cuenta de que eran simples títeres. ¿Atrás de ellos quiénes estaban? Mekorot, una empresa israelí que maneja el agua, que les corta el agua a los hermanos palestinos es la misma que está donde yo vivo», explicó.
«Y me empezó a faltar el agua. Me di cuenta de que las grandes corporaciones los usan de títeres a estos políticos que me hacían odiar. Ellos eran los responsables de esa realidad tan horrible que estaba viviendo. Por eso salí a hablar», siguió.
Michelo dijo que fue amenazado por mostrar «la realidad de Venezuela», que describió como diferente a la que muestran en los medios masivos. Aseguró que un trabajador venezolano vive mejor que uno argentino.
Además, el salteño criticó a Javier Milei y al ex gobernador Juan Manuel Urtubey, a quien vinculó con un supuesto encubrimiento en las muertes de Luján Peñalva y Yanina Nuesch, ocurrido en 2012 en nuestra provincia.
Michelo continúa de esta manera en su camino por la política activa, luego de haberse presentado en la sede del Sutiaga, en la ciudad de Salta, como una alternativa dentro de la interna peronista para las elecciones de 2025.