El arzobispo de Salta dijo que los casos afectaron la credibilidad de la institución.
El arzobispo de Salta, Mario Cargnello, dijo que las denuncias de abuso contra varios sacerdotes ayudan a quitar de la Iglesia Católica a personas que afectan su credibilidad.
Al igual que la policía con los casos de oficiales que torturan o roban, Cargnello pone el foco en las personas y no en la institución. Para el arzobispo son manzanas podridas de un cajón que se mantiene impoluto.
“Es importante preguntarnos, admirarnos y agradecer a Dios el hecho de que haya jóvenes que confíen su vida para vivirla en el ejercicio del ministerio sacerdotal en un momento en el que la Iglesia está siendo purificada por las denuncias de cuestiones de pedofilia que, sin lugar a dudas, han afectado su credibilidad”, dijo Cargnello durante el acto en el que ordenó sacerdote al diácono Lucas Ríos.
FM Aries informó que el discurso de Cargnello fue brindado en la catedral salteña. Allí el arzobispo agregó que «más allá de las miserias y pecados», la Iglesia se «mantiene santa».
