Aunque el Macro siempre apareció asociado al nombre de Jorge Brito, Ezequiel Carballo era considerado el “cerebro financiero” de la entidad. Hoy apareció en el listado de la revista Forbes con 1.200 millones de dólares de patrimonio.
Delfín Jorge Ezequiel Carballo ha regresado al ranking de multimillonarios tras varios años de ausencia. En 2025, ocupa el puesto 2623 de la lista de los hombres más ricos del mundo con un patrimonio de u$s1.200 millones. Su historia tiene mucha relación con la provincia de Salta, en donde comenzó a consolidar la fortuna que hoy ostenta.
Carballo asumió la presidencia de la entidad poco tiempo después de que falleciera Brito y renunció al cargo en junio del 2023, manteniendo las primacía en el número de acciones. Cuando el famoso banquero Jorge Brito murió en las inmediaciones del Dique Cabra Corral al estrellarse en el helicóptero que piloteaba, la prensa nacional empezó a posar los ojos en Carcallo que por entonces ocupaba la vicepresidencia de la entidad, aunque el escalafón se parecía mucho a una formalidad: Brito contaba con el 17,37% de las acciones y el 19,37% de los votos; mientras Carballo que era su cuñado concentraba el 17,47% de las acciones y el 19,19% de los votos.
“Con Brito a su lado, Carballo en los hechos tiene hace rato la conducción diaria y estratégica del banco. Y lo hace desde su lugar preferido dentro de la entidad: la mesa de dinero”, resaltó el diario Clarín por aquellos días del trágico accidente aéreo. Desde antes de aquel episodio era respetado en el mercado financiero y considerado un “primus inter pares” entre los dueños de la city en el que había una clara división de tareas: Brito era banquero y político y Carballo estaba todo el día en el negocio financiero. “Si hay abogados que tienen el código civil o penal en la cabeza, te puedo asegurar que Ezequiel tiene en la cabeza todas las circulares del Banco Central” comentó un banquero tras conocerse la muerte de Brito.
“Con Brito formaban la dupla ideal. Brito era el audaz, el que tomaba riesgos y jugaba fuerte. Ezequiel el que se dedicaba a investigar tendencias en los mercados, a buscar los intersticios de las regulaciones para ganar dinero”. “La división de tareas fue decisiva para el crecimiento del banco. Brito tejió relaciones con la política al más alto nivel, sobre todo con gobernadores, y eso fue crucial. A partir del proceso de concentración del sector financiero y de la privatización de las bancas provinciales, el Macro pudo avanzar sobre la banca pública de Misiones, Salta, Jujuy y Tucumán”, resaltó el mismo diario.
Pero no solo era una cuestión de ensamble de piezas. El negocio de la banca provincial le dio combustible al Macro para crecer a pasos agigantados. Entre las varias explicaciones de ese proceso, una fundamental: el Macro heredó las funciones de “administrador financiero” de las provincias en las que desembarcó. En otras palabras, el Macro manejaba la plata de las provincias. Y algo no menor: por el banco pasa el dinero de los sueldos de los empleados públicos provinciales. Ocurre que como agente financiero, el banco tiene a su disposición la nómina de empleados públicos, las cuentas sueldo y, sobre todo, la línea directa con cada empleado para ofrecerle un préstamo o una tarjeta de crédito que se otorgan con el preciado “código de descuento”: el banco se cobra la cuota antes de que el salario mensual llegue a la cuenta del empleado. Cero riesgo de incobrabilidad. Por eso mismo, las previsiones que tiene que hacer son bajísimas. El sueño de un banquero. Obtener plata a tasa cero para prestarla a una buena tasa de interés.