Ocurrió a principios de 2021 en Tartagal. Paola Díaz era concejala del partido de Alfredo Olmedo, hoy aliado del gobierno de Javier Milei.
El verano del 2021 fue muy especial. Era el primero desde la llegada de la pandemia del coronavirus, una época que nos marcó a todos y que todavía nos obliga a arrastrar consecuencias trágicas. No sólo por los muertos que se cobró la enfermedad, sino por los padecimientos que vinieron abrazados a la falta de actividad económica. En ese contexto, toda ayuda era imprescindible. Sin embargo, hubo personas que intentaron aprovecharse de eso. Un episodio lamentable que ocurrió en nuestra provincia y que tuvo puntos de contacto con el actual gobierno libertario que encabeza Javier Milei.
En febrero de aquel año, todos nos sorprendimos en Salta con la noticia de dos hermanas, Rosa y Paola Díaz, que estaban acusadas de retener alimentos y otras donaciones para luego venderlas para su propio beneficio. Eran bolsones de ropa, alimentos y bidones de agua donados para ser destinados a comunidades originarias de la zona norte de la provincia.
Las Díaz no eran cualquier persona. Paola era concejal de Tartagal, había ganado su banca por el partido de Alfredo Olmedo, Ahora Patria, que en la actualidad fue absorbido por La Libertad Avanza. Rosa era defensora oficial civil.
«La concejala de Tartagal Paola Díaz y su hermana, la defensora oficial civil, Rosa Díaz, fueron denunciadas en televisión por vender donaciones que debían ser destinadas a los habitantes de las comunidades de la zona», informaba CUARTO en febrero de 2021. «La denuncia la hizo la hermana mayor de ambas, quien aportó un material audiovisual al canal local Videotar Noticias. Según la denunciante, sus hermanas se aprovecharon de su condición de funcionaria y legisladora para conseguir donaciones de gobiernos y organizaciones para luego venderlas en comercios y negocios», agregaba.
La situación se recuerda hoy, cuando la ministra de Capital Humano del gobierno nacional, Sandra Pettovello, encabeza un nuevo escándalo de mayores proporciones, desde que se descubrieron 6 millones de kilos de alimentos retenidos en galpones y que no fueron repartidos entre los más necesitados.
Pero en aquel verano Sandra Pettovello no era un nombre conocido a nivel nacional. Por ese entonces sólo se hablaba de las hermanas Díaz como autoras de un delito imperdonable. ¿Qué habría que decir de la actual ministra si se comparan las cantidades y las personas damnificadas por sus decisiones?
«Algunos vecinos se comunicaron con CUARTO para decir que ‘el curriculum de la concejal es de terror’. ‘Le dicen la Chivera Díaz y viene de una familia que se dedicaba a la carne y a los cueros. El padre alguna vez tuvo un problema en la frontera y acá se hablaba de montón de cosas, aunque nunca estuvo detenido’, dijeron a modo de introducción», agregaba este medio.
«Todas las hermanas son complicadas y sinvergüenzas. Aquí la conoce todo el mundo a la concejal y todos saben que es bien complicada y sinvergüenza. Llegó con el partido de Olmedo pero es peor que puntero del Partido Justicialista», agregaba el vecino.