En ambos casos se trata de ciudadanos españoles que residen en Argentina y estuvieron recientemente de viaje por Europa.
El Ministerio de Salud de la Nación confirmó este viernes, en referencia al caso sospechoso de viruela del mono conocido el domingo pasado, que «el resultado de la reacción de amplificación por PCR del caso es positivo» y dijo que «a su vez, la secuenciación arrojó alto porcentaje de homología con secuencias del clado de África Occidental”.
Según el Ministerio de Salud, la reacción de amplificación por PCR de la muestra tomada al primer caso dio “de alta probabilidad es positivo, lo cual confirma la infección con poxvirus pertenecientes al grupo eurasiático-africano del género Orthopox”.
En tanto que a través de otro comunicado, informaron sobre “un nuevo caso sospechoso de un residente en España que se encuentra de visita en nuestro país»; pero precisaron que ese paciente está «en la Provincia de Buenos Aires y que no tiene ningún nexo con el primer caso».
«La persona presenta lesiones ulcerosas sin otra sintomatología asociada», indicó el documento y puntualizó que ese paciente llegó al país el 25 de mayo, comenzó sus síntomas el viernes y «se encuentra en buen estado general, aislado, y recibiendo tratamiento sintomático».
Asimismo, señalaron que la “secuenciación genómica bajo el método Sanger” advirtió un “muy alto porcentaje de homología con secuencias de Monkeypox del clado de África occidental como todas las que se están encontrando en los nuevos casos de viruela símica alrededor del mundo».
De este modo, Argentina confirmó el primer caso de viruela símica en Latinoamérica, que se suma a los 379 que se registran en todo el mundo según los datos aportados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), mientras otros 76 se encuentran a la espera de confirmación.
La enfermedad
La viruela del mono es un ortopoxvirus que causa una enfermedad con síntomas similares a los de la viruela pero menos grave, y es una enfermedad endémica en varias regiones africanas que todos los años registra casos fuera de ese continente pero siempre con un nexo epidemiológico relacionado a países de África.
Los principales síntomas de esta enfermedad son fiebre, una erupción característica extensa y, por lo general, ganglios linfáticos inflamados. Su contagio se da por contacto muy cercano entre personas infectadas o con las úlceras que provoca en la piel.