El secretario general de ADIUNSa, Diego Maita, anticipó que la marcha universitaria del 2 de octubre podría tener un impacto significativo en la defensa del presupuesto universitario. La convocatoria busca repetir o incluso superar la movilización histórica del pasado 23 de abril.
Durante una entrevista en el programa Cuarto Oscuro de FM La Plaza (94.9), Maita detalló que se están realizando esfuerzos para aglutinar a todos los sectores dentro de la Universidad Nacional de Salta (UNSa). «Venimos de charlas con rectorado y decanos para poner toda la carne en el asador», afirmó, destacando que el paro actual ya muestra un alto nivel de acatamiento, lo que refleja una «voluntad renovada» entre los docentes.
El secretario gremial también comentó sobre las expectativas para la marcha, subrayando que si bien no se puede predecir con exactitud la magnitud de la movilización, se espera que muchos sectores se sumen nuevamente. “Va a ser una buena marcha, va a volver a ser algo así como un catalizador. Queremos que sea más grande que la de abril, pero si no lo es, también va a andar cerca”, señaló.
Además, Maita indicó que el respaldo externo es amplio, con el apoyo ya confirmado de la CGT, CTA, CCC, Libres del Sur y otros sectores. El gremio docente considera fundamental llegar a la sociedad en general: «Tenemos que poder llegar al vecino, a la vecina, a la gente común, a toda la gente que es la que hace la diferencia en estos momentos».
Respecto a la amenaza de un posible veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, Maita mencionó que si bien el sindicato delegó las negociaciones con los legisladores al rectorado, la capacidad de movilización podría influir en las decisiones políticas. “Todavía no logramos un compromiso público y explícito de los legisladores sobre qué harían en caso de veto. Supongo que si hay una gran marcha, se van a pronunciar públicamente, y si no, podrían ser más cautos”, expresó. También advirtió que «si el veto ocurre el 3 de octubre, justo al día siguiente de la marcha, sería un gesto beligerante por parte del gobierno».
Maita también se refirió a los rumores sobre posibles estrategias del gobierno de Milei para evitar el veto directo, como la provincialización de las universidades o el establecimiento de aranceles. «Entendemos que hasta constitucionalmente eso no es una posibilidad tan sencilla, pero sabemos que existen proyectos en ese sentido», explicó, añadiendo que, aunque no es un plan fácil de implementar, «van a ir por esa, y la marcha será clave para marcar la posición de la comunidad universitaria ante esos posibles escenarios».
Finalmente, Maita mencionó que el recorrido de la marcha aún está siendo definido, pero aseguró que será en horas de la tarde y partirá desde el monumento 20 de febrero hacia la Plaza 9 de julio.