Expresaron su frustración por extensos tiempos de espera en la sucursal de avenida Belgrano. La empresa implementó medidas paliativas como repartir sombrillas, pero aún así no se puede resistir las altas temperaturas en la calle.
En la mañana de este miércoles, la oficina de Tarjeta Naranja ubicada en avenida Belgrano, cerca de su intersección con avenida Sarmiento, fue escenario de una situación que está generando creciente malestar entre los usuarios. Alrededor de 60 personas se encontraban en fila, soportando largas esperas para realizar sus trámites, en un contexto donde la atención al cliente se ha vuelto un tema de debate público y legislativo.
La escena contrastaba con el reciente proyecto de ley que recibió media sanción en la Cámara de Diputados, el cual busca establecer un límite máximo de 30 minutos de espera para los usuarios de entidades tanto públicas como privadas, además de prohibir que los clientes esperen a la intemperie. En un intento por mitigar las molestias causadas por las altas temperaturas, el personal de seguridad de la empresa distribuyó paraguas con el logo corporativo entre los clientes que aguardaban bajo el sol.
Sin embargo, las medidas paliativas no lograron aplacar el descontento de los usuarios, quienes denunciaron la falta de respeto a la atención prioritaria para adultos mayores. Una cliente expresó su frustración ante los micrófonos de FM Profesional: «Estoy esperando hace bastante, pero no dan prioridad a la gente mayor. Según me dijeron, la mayoría viene a hacer depósitos y se está tardando bastante». Otra persona, que debería haber recibido atención preferencial, manifestó: «No podemos estar paradas toda la mañana, hay personas que recién llegan y las están atendiendo, yo estoy hace más de media hora».
La situación se ve agravada por cambios en los procedimientos de pago, ya que algunos depósitos ahora deben realizarse directamente en las oficinas del centro salteño en lugar de en empresas de pago externas. Este factor ha contribuido a aumentar el flujo de clientes y, consecuentemente, los tiempos de espera.