Se presenta como alternativa a la grieta, pero la misma parece devorarlo a pesar del envión mediático que recibió. La apuesta del establishment es que esa lista le arañe votos al Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires.
La avenida del medio se hace más angosta. Vencido el plazo para la inscripción de alianzas, la del exministro ocupó menos renglones de los que se imaginaban en un comienzo. La fórmula quedó reducida al núcleo inicial del lavagnismo más Libres del Sur junto a Hace Buenos Aires, el partido de Florencio Randazzo. Tienen el visto bueno de un sector del Socialismo, pero no su inclusión formal en el frente. “Juan Manuel Urtubey guarda silencio pero acompaña”, destacan medios nacionales como Página 12 en relación al apoyo explícito que hace poco brindó el salteño a Randazzo.
Para la consultora Analía del Franco, es difícil que la cosecha del candidato supere los 5 puntos. Los trabajos que tiene hasta el momento midieron solo GBA, y arrojan que algo presentado como «el espacio de Florencio Randazzo» obtendría un 3,7 por ciento de los votos. «Seguramente si se suman municipios del interior de la provincia el número crezca, pero no mucho más. Es un candidato con buena imagen, pero sin fuerza electoral. Esto de aparecer y desaparecer también le juega en contra», analizaron.
Desde el Congreso empujan Graciela Camaño y su Tercera Posición y especialmente Alejandro “Topo” Rodríguez desde el lavagnismo, quien aseguró a Página/12: «Ni con el macrismo en cualquiera de sus variantes, ni con el kirchnerismo en cualquiera de sus variantes. Las puertas están abiertas pero no para cualquier lado».